martes, diciembre 31, 2024
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La creación de Orlok

El maquillador de efectos especiales David White creció sintiendo amor por los vampiros clásicos. “Cuando empecé a interesarme por los efectos con maquillaje, recuerdo que cuando hojeaba las páginas de los libros de referencia en la biblioteca, me parecían tan intrigantes”. White, junto con Eggers, se enorgullecieron del diseño del conde Orlok e investigaron a fondo la descomposición de la carne y los huesos utilizando documentos y libros de investigación médica e histórica. White señala que “Robert compartió ilustraciones y un panel de tendencias que él había creado. Incluso me enseñó su primera pintura del conde, que me fue muy útil y me dio la vibra y el tono”. A partir de esta referencia, David pudo comprender mejor los tonos de color y las texturas que le gustaban a Eggers. Robert también compartió imágenes de nobles de la época, sus peinados y vello facial, así como imágenes representadas a lo largo de los siglos, incluido el arte popular.
El proceso de David White empezó con la creación de un puñado de esculturas elaboradas alrededor del marco de la cara y el rostro de Skarsgård. “Esculpí sobre el rostro y el molde de la cabeza de Bill manteniendo una profundidad que no perdiera los rasgos de Bill, pero que al mismo tiempo fuera transformadora”, dice White, ya que esto se convertiría en una prótesis de silicona de varias piezas, creando a Orlok de forma lenta pero segura. “Rob escogía entre las distintas esculturas y creaba otras completamente nuevas”, recuerda White sobre su trabajo en colaboración. “Hicimos un híbrido con todas sus cosas favoritas. Le presentamos una escultura final y le encantó”.
White tomó muy en cuenta los matices de la actuación de Skarsgård en su diseño de Orlok. White explica: “La actuación es mucho más íntima y delicada con las prótesis puestas. Robert sabe que los ojos de Bill son increíbles; se puede obtener mucha información de ellos, y no quería que la escultura eclipsara a Bill”.
Eggers y White incluso reimaginaron la mordedura del vampiro: “Robert no quería que fueran los clásicos colmillos, los dientes de vampiro. Los nuestros son nudosos y están ligeramente rotos, no son simétricos, pero son afilados y serrados”, comenta White.
Para las manos de Orlok, White primero experimentó con dedos de 30 centímetros, mucho más largos de los que él y Egger terminaron usando. “Hice una versión animatrónica que era realmente escalofriante, pero terminó siendo demasiado”, recuerda White.
La prueba y el error llevaron a White a encontrar una solución protésica, añadiendo finas esferas que extienden los dedos de Skarsgård un centímetro, cada una con uñas individuales.
Los efectos de maquillaje combinados requirieron que Skarsgård estuviera sentado en la silla de maquillaje entre tres horas y media y cuatro, con dos o tres personas trabajando en su cabeza, y otras en sus manos. White destaca que “después de tres horas y media en la silla de maquillaje, Bill tenía que creerse en lo que se había convertido. Tenía que hacerlo suyo, ¡y lo consiguió!”.
Linda Muir primero vio los conceptos de Orlok en el estudio de David White en Shepperton. “Le llevamos nuestros primeros modelos del vestuario de Orlok a Shepperton e hicimos una prueba combinada: maquillaje protésico, manos, cabeza y vestuario. Fue muy emocionante”, recuerda.
El compromiso general de la producción con la autenticidad y la exactitud histórica se extendió al vestuario de Orlok. “Lo que hace que Robert tenga un talento especial es que construye estos mundos de la forma más auténtica posible. Robert hizo que Orlok pareciera un auténtico señor de Transilvania de finales del siglo XVI”, dice Skarsgård.
Desde el momento en que Depp vio terminado el maquillaje de Orlok, supo esta obra de arte realzaría su actuación: “Recuerdo que la primera vez que entré en el set y lo vi con el vestuario, me asusté mucho. Pensé: ‘Esto va a ser perfecto porque así no tendré que fingir que le tengo miedo en las escenas. En todo caso, tendré que trabajar para sentirme atraída por él, porque en este momento, estoy absolutamente petrificada’”, comenta Depp.
Afortunadamente para Depp, la afabilidad de Skarsgård salió a relucir. “Es divertido ver a alguien vestido como un demonio horrible, podrido y decrépito, y luego, entre toma y toma, verlo bromear, hacer preguntas de una forma muy dulce y querer colaborar”, señala Depp.
Eggers y Skarsgård crearon juntos la voz de Orlok. “La primera vez que escuché la voz que había desarrollado para este personaje, fue absolutamente aterradora”, comenta Hoult. “Es algo tan intimidante y tan bien logrado y horrible, que verlo era increíble, y estar cerca era aterrador”.
“Robert quería que la voz fuera tan profunda como humanamente fuera posible. Y eso no ha sido fácil”, dice Skarsgård del registro de voz más bajo de Orlok.
El supervisor de edición de sonido Damian Volpe incorporó un micrófono hipersónico que graba por encima del rango normal de la audición humana con la intención de bajar el tono del audio sin perder calidad. Pero la voz profunda y natural de Skarsgård superó con creces las expectativas de Volpe y no necesitó ninguna mejora. En cambio, el micrófono sólo se utilizaba para sonidos monstruosos, “como gruñidos y estruendos”. Volpe explica cómo creó los gruñidos: “Empecé con grabaciones orgánicas de Bill, las que hicimos con el micrófono hipersónico. Añadí capas en otras cosas, las estiré y las doblé para darles la calidad que buscaba”.
Entre las “otras cosas”, lo que Volpe utilizó para los ruidos animales fue el movimiento de piedras. Durante unas vacaciones en Irlanda, Volpe visitó una abadía y aprovechó el espacio para grabar sonidos incidentales sobre la marcha. Volpe explica: “Arrastré un gran trozo de granito por el suelo para ver qué tipo de sonidos podía producir”.
A pesar de su premonitoria e inquietante presencia, Skarsgård encontró humanidad en la seductora desesperación y determinación de su personaje.
El resultado de todos estos esfuerzos dio lugar a un personaje visualmente original. “Él desaparece en ese papel. Se convierte en otro ser, en algo que nunca había visto antes. En cierto sentido, Rob ha creado un nuevo monstruo que nadie había visto jamás”, afirma Columbus.
Eggers le da el crédito a Skarsgård por su minuciosa comprensión de Orlok, que añade una dimensión asombrosa al personaje.
Si bien David White ha trabajado en películas de gran presupuesto como Maleficent, Dumbo, Guardians of the Galaxy, y Captain America: The First Avenger por nombrar algunas, estaba encantado de trabajar en este proyecto para ayudar a dar vida al punto de vista de Eggers sobre este icónico personaje de una forma única y diferente. White señaló que la razón por la que es importante reinterpretar esta historia clásica es “porque está en manos de Robert Eggers”.

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