El fiscal general del Estado, Roger Mariaca, señaló ayer que la orden de aprehensión contra el expresidente, Evo Morales, ya fue entregada a la Policía y que corresponde a ella ejecutarla, aunque anunció que solicitarán su detención preventiva si no declara el próximo 14 de enero de 2025, por el caso de trata de personas con agravante.
“Existe un mandamiento de aprehensión que se ha entregado a la Policía, en su momento, para que se pueda ejecutar. Ya el trabajo no corresponde al Ministerio Público, sino a la Policía, de que se pueda dar cumplimiento”, afirmó Mariaca en conferencia de prensa.
Asimismo, la autoridad confirmó que la audiencia cautelar contra el expresidente fue fijada para el 14 de enero a las 09:30, en Tarija. La comisión de fiscales asignados al caso solicitará la detención preventiva de Morales por seis meses en un recinto público del país, en caso de que el expresidente no acuda a declarar ese día mi justifique su inasistencia, adelantó Mariaca.
Asimismo, al margen de la orden de aprehensión, corresponde un mandamiento de arraigo y otras medidas estipuladas en la normativa procesal vigente.
“En la audiencia se va a considerar si existen o no los indicios, los riesgos procesales de fuga y obstaculización, que podrá o no enervar los imputados ante la autoridad jurisdiccional”, sostuvo, a tiempo de recalcar que la Fiscalía tiene las suficientes pruebas para hacer una solicitud cautelar contra Morales e Idelsa Pozo, la madre de la supuesta víctima de trata.
Desde hace pasadas días, varios jefes policiales señalaron que la institución del orden no fue notificada con la orden de aprehensión, mientras que el Gobierno sostiene que se aguardará el “momento preciso” para dar cumplimiento a la disposición y que no se pondrá en riesgo la vida de personas inocentes.
Morales es investigado por supuestamente mantener una relación sentimental con una menor de edad, Cindy V. P., con la que habría tenido un hijo en 2016. Esta investigación fue reabierta en septiembre de este año y, desde entonces, se presume que el acusado se habría resguardado en el Chapare, Cochabamba. Tras el anuncio de la ejecución de la orden de apremio, ahora Morales estaría “atrincherado” bajo protección de sus organizaciones sociales y juventudes cocaleras. (ELDIARIO, con información de Brújula Digital y Unitel)