Miles de seguidores del presidente surcoreano destituido, Yoon Suk Yeol, se aglomeraron frente a su vivienda en Seúl para protestar contra su inminente detención en el marco de la investigación por presunta insurrección y abuso de poder a raíz de la polémica ley marcial.
Las fuerzas de seguridad, que han puesto en marcha un dispositivo de seguridad en las inmediaciones del inmueble, comenzaron a dispersar a los presentes a medida que se producen disturbios en la zona, hasta la que se desplazaron unas 11.000 personas, según estimaciones policiales.
Yoon, por su parte, evitó de momento ser detenido, si bien la Policía tiene otros cuatro días más para hacer efectiva la orden judicial contra el exmandatario.
Sobre las 12.20 (hora local) una treintena de manifestantes logró saltar el cordón policial y avanzar hacia la puerta principal de la residencia presidencial, donde protagonizaron una sentada.
La Policía, que señaló que varias personas fueron detenidas y se encuentran bajo custodia, acusó a Yoon de “atricherarse” para evitar la entrada de vehículos, tal y como recogió la agencia de noticias Yonhap. Así, amenazó con “proceder a poner en marcha los procedimientos de dispersión” para sofocar las protestas.
Los manifestantes, por contra, reivindicaron que la ley marcial fue anunciada de forma legal y aseguran que el proceso de destitución contra Yoon, que se encuentra a la espera de ser ratificado por el Tribunal Constitucional, no es válido.
El miércoles, Yoon dio las gracias a sus seguidores por el apoyo mostrado durante estos últimos días. “Gracias por proteger el orden constitucional de esta democracia liberal”, afirmó. (EP)
Afines a Yoon protestan para impedir su arresto
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