Palabras de Arce evidencian un Gobierno alejado de la realidad

Cuestionando el carácter “negacionista” en las palabras del presidente del Estado, Luis Arce Catacora, durante su mensaje por Año Nuevo, opositores observaron que el primer mandatario destaque los supuestos frutos de la industrialización cuando, en la realidad, la población comienza a padecer el resultado de los veinte años del modelo económico “masista”.
El primer día de la presente gestión, desde la capital del Estado, Luis Arce emitió un mensaje en referencia al inicio del año del bicentenario de la República de Bolivia, llamando a la unidad de la población y comprometiéndose a consolidar la industrialización, terminar con la dependencia de la importación de combustibles y asegurar la seguridad alimentaria.
Para el diputado paceño Alejandro Reyes, nuevamente, fiel a su estilo, el mandatario volvió a negar la realidad, ignorando la grave situación del país mientras trata de destacar los supuestos beneficios de una industrialización que no se refleja en la eficiencia de empresas estatales o la economía de la población.
“Ya han pasado casi veinte años de este modelo económico y estamos peor que hace cuarenta años, las consecuencias de este modelo las estamos empezando a padecer todos los bolivianos. El Gobierno niega la realidad, no toma decisiones ni aplica correctivos, en general, solo se ahonda la crisis económica”, sostuvo.
En el ámbito político, Reyes señaló que el presidente está cada vez más lejos de capitalizar una candidatura presidencial con posibilidades reales de una victoria electoral en los comicios generales de agosto próximo, situación que aumenta las posibilidades de que el “masismo” recurra a un nuevo fraude que no solo marcaría la debacle de Arce como persona, sino también de su partido.
“Este mensaje seguramente fue el último de su gestión, lo único que mostró fue desesperanza, negación e incapacidad, lo peor para un presidente que ya no cuenta con capital político”, agregó.
En la misma línea, el diputado José Manuel Ormachea calificó el mensaje presidencial como las palabras de un presidente “desubicado” a quien ya “se le acabó el fuelle”.
“Promete más empresas estatales, soberanía alimenticia, gasolina y ahora sí, cuidar el medio ambiente. La definición de estupidez es repetir la misma receta, esperando resultados diferentes”, afirmó el legislador opositor.
A través de sus redes sociales, el gobernador electo de Santa Cruz, Fernando Camacho, aseguró que las palabras de Arce enviaron a los bolivianos “un mensaje vacío y demagógico” como inicio del Bicentenario, acción que lo sitúa como un presidente ausente, ajeno a los problemas cotidianos de la gente, incapaz de afrontar una crisis y carente de toda credibilidad.
“Habló de libertad cuando su gestión está marcada por los abusos de poder, persecuciones y presos políticos. Habló de modelo económico cuando la crisis ya se metió en los hogares y las familias bolivianas la están sufriendo. Habló de descolonizar cuando tiene al país bajo la explotación indiscriminada de China, empeñando el futuro del litio con Rusia y sometidos a las órdenes políticas de Cuba y Venezuela”, sostuvo la autoridad.
En criterio de la autoridad departamental, en la actualidad, Arce solo representa la continuidad de la crisis y un modelo agotado que hundió a Bolivia.
“Ante el desastre que significa el MAS de Evo y Arce para el país, la propuesta es la unidad democrática de quienes creemos en la democracia, el Estado de Derecho y quienes proponemos un modelo productivo que genere trabajo, desarrollo, inversión extranjera, exportaciones y oportunidades para los emprendedores. Un país donde la libertad no sea solo una frase vacía sino la base de toda política pública y privada”, indicó.
El miércoles, en un acto simbólico en instalaciones de La Casa de la Libertad, el presidente Luis Arce anunció que el año 2025 será conmemorado con una serie de actividades y entrega de obras como homenaje por los 200 años de Bolivia.
En su mensaje, Arce advirtió que la independencia y libertad están nuevamente bajo amenaza, por intereses externos que desean apropiarse de los recursos naturales estratégicos, como el litio, las tierras raras, el agua y la biodiversidad. “Desde este lugar histórico reafirmamos nuestra determinación de ser libres y soberanos”, dijo.
Asimismo, reafirmó su compromiso de avanzar en la puesta en marcha de las industrias construidas, y en construcción, en el marco de la política de industrialización con sustitución de importaciones, uno de los pilares para asegurar que las divisas se queden en Bolivia, mitigar la escasez de dólares y crear polos de desarrollo.
“La industrialización no es solo una meta, es la clave para garantizar una verdadera independencia económica y construir un futuro digno para todas y todos (…). Vamos a seguir avanzando a paso firme en la seguridad con soberanía alimentaria para hacer de nuestro país una potencia en la producción de alimentos. Vamos a dar un salto cualitativo para romper con la dependencia de la importación de combustibles. Vamos a proteger nuestra biodiversidad y trabajar en políticas económicas y sociales por el bienestar de cada boliviana y boliviano”, comprometió Arce.
Arce expresó su confianza en resolver los problemas que enfrenta Bolivia e hizo votos para que este 2025 encuentre a la familia boliviana unida “con la determinación de construir un país más fuerte, más justo y más solidario”.