Ha concluído un año de contrastes en el deporte y todos los aficionados están a la espera de buenas noticias en este 2025.
Son tres visiones que llaman la expectativa en el deporte: el rendimiento de la Selección Boliviana de Fútbol en lo que queda de la Eliminatoria y una posible clasificación al Mundial; el Centenario del Club Bolívar, campeón del fútbol nacional 2024 y la aplicación correcta del Fair Play Financiero para – de una vez- ponerle solución a la magra situación económica de varios de los clubes profesionales.
Asimismo, se tiene la esperanza puesta en que los deportistas amateur recibirán el apoyo justo para poderse desempeñar en sus disciplinas y lograr los objetivos esperados.
El deseo común para este año es ver flamear la tricolor boliviana en los podios. Más triunfos, más medallas y más trofeos. Menos miseria, menos corrupción y menos desidia en la dirigencia.
Porque en Bolivia tenemos gran potencial competitivo y lo único que hace falta es honestidad, conciencia, orden, estabilidad y planificación profesional.
Hagamos votos para que ya no se repitan los malos momentos deportivos del 2024 y que se multipliquen los abrazos, como cuando festejamos los goles de La Verde.
Con la esperanza puesta en el 2025
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