La US Steel y la japonesa Nippon Steel demandaron al gobierno de Joe Biden tras el bloqueo de su fusión valorada en 14.000 millones de dólares, acusándolo de politizar el proceso de revisión y perjudicar la industria siderúrgica. Presentada en un tribunal federal, la demanda también critica a funcionarios de su administración, mientras el sindicato United Steelworkers respalda la decisión presidencial por motivos de seguridad nacional y defensa de los trabajadores.
El acuerdo, que habría creado el tercer mayor fabricante de acero del mundo, enfrenta rechazo bipartidista y sindical. Nippon Steel calificó el proceso como inadecuado y advirtió sobre posibles cierres de plantas por falta de inversión. Biden justificó el veto citando riesgos a la seguridad nacional, mientras Trump abogó por revitalizar US Steel mediante aranceles y políticas proteccionistas.