La escasez de dólares, bloqueos, avasallamientos, la falta de provisión de diésel, la restricción a las exportaciones y la sequía, provocaron una balanza comercial negativa, de enero a noviembre, de más de 500 millones de dólares. Un aumento de 63% con similar período de 2023.
El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (Ibce), Gary Rodríguez, indicó que Bolivia, entre enero y noviembre, registró un déficit en la balanza comercial de 593 millones de dólares, un incremento del 63% con respecto a similar periodo del 2023.
Indicó que las exportaciones cayeron en 19%, mientras que las importaciones en 16%, es decir que Bolivia bajó sus ventas en 1.923 millones de dólares y sus compras en 1.687 millones, en 11 meses.
Entre enero y noviembre del 2024, las exportaciones totalizaron 8.247 millones de dólares y las importaciones alcanzaron 8.840 millones de dólares, de acuerdo a la información de la entidad privada de comercio exterior.
Los bajos precios y la reducción del volumen de las exportaciones son parte de la caída, pero se suman el cambio climático, que se expresó en sequía, que afectó a la producción de soya, responsable de una caída del volumen en 900 mil toneladas y una pérdida de valor de 670 millones de dólares, según Rodríguez.
China representó un comercio de 3.177 millones de dólares, con Brasil fue de 2.678 millones, con Argentina la cifra alcanzó a 1.481 millones, con Perú llegó a 1.335 millones y con Estados Unidos alcanzó a 1.028 millones, de acuerdo a la explicación del Gerente General del IBCE.
Hasta noviembre del 2024, los principales destinos de las exportaciones bolivianas fueron: Brasil (17%), China (15%) y Japón (8%), mientras que entre los principales proveedores de Bolivia se encuentran: China (22%), Brasil (15%) y Argentina (11%).
El mayor superávit comercial se registró con Japón por un valor de 478 millones de dólares, mientras que el mayor déficit comercial se dio con China (763 millones de dólares).