Tras una larga batalla con las autoridades, a partir de ayer los editores de sitios pornográficos en Francia estarán obligados a verificar la edad de sus usuarios, que deberán ser mayores de edad, bajo amenaza de bloqueo en caso de incumplimiento.
Para ajustarse a esta nueva norma, los sitios pornográficos deben a partir de ayer exigir a los usuarios que envíen una foto o un documento de identidad, por ejemplo, y ofrecer al menos un método que respete el principio del “doble anonimato”, que permite a los usuarios demostrar su edad sin revelar su identidad. Si no lo hacen, corren el riesgo de ser sancionados por el organismo francés de control digital, Arcom, que puede ordenar a los operadores de telecomunicaciones que bloqueen y retiren de la lista los sitios infractores.
Pero las pantallas no quedarán desde hoy fuera de servicio: el procedimiento dura más de dos meses, desde la identificación del sitio hasta la solicitud de bloqueo propiamente dicha. Las asociaciones de protección de la infancia llevan tiempo reclamando esta medida. Según Arcom, el ente que regula las comunicaciones audiovisuales y digitales en Francia, 2,3 millones de menores visitan páginas pornográficas en el país.
TOLERANCIA
HASTA ABRIL
Se concedió tolerancia hasta el 11 de abril a los sitios que ya ofrecen identificación mediante tarjeta bancaria, pero después tendrán que ofrecer una solución de “doble anonimato”. Por el momento, esta medida sólo afecta a los sitios con sede en Francia y fuera de la Unión Europea.
Los sitios con sede en otros países europeos tendrán unos meses de tregua mientras se pone en marcha un procedimiento por el que Arcom notificará a los países afectados cualquier incumplimiento de la legislación francesa antes de bloquear el sitio.
Aylo, la sociedad matriz con sede en Chipre de los sitios pornográficos Pornhub y Brazzers, declaró a la AFP en diciembre que era “consciente de la nueva norma y se compromete a respetar la ley en todo momento”, pero calificó las medidas de “ineficaces” y “peligrosas” para la seguridad y la vida privada de los usuarios.
A pesar del arsenal desplegado por Arcom, existen formas de eludirlas, ya sea instalando una VPN, una red privada virtual, o sitios espejo, que replican una página de forma idéntica bajo un nombre de dominio diferente. (Rfi)