El catastrófico incendio de Palisades declarado en el sur del Estado norteamericano de California arrasó ya casi 9.600 hectáreas de terreno (95 kilómetros cuadrados) y solo está controlado al 11 por ciento, el mismo porcentaje del pasado sábado, según el último informe publicado por el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios del Estado (CAL FIRE) en su página web.
CAL FIRE anunció de un aciago panorama ayer, cuando se observaron “fuertes vientos dirección norte-noroeste con ráfagas de hasta 80 kilómetros por hora con baja humedad” y mantiene la alerta roja en vigor como mínimo hasta el próximo miércoles por la tarde.
La jefa de Bomberos de Los Ángeles Kristin Crowley destacó las “condiciones favorables” de la pasada noche que impidieron que el fuego de Palisades se extendiera hacia la zona del cañón de Mandeville.
Mejor suerte corre la lucha contra el segundo gran incendio del Estado, el de Eaton, contenido ahora en un 27 por ciento, desde el 15 por ciento de ayer, tras haber consumido 5.700 hectáreas. Un tercer frente, el del incendio provocado de Kenneth, está controlado ya al 100 por cien después de devastar más de 425 hectáreas.
Las autoridades estadounidenses elevaron a 16 las víctimas mortales por los incendios descontrolados, señala el último balance del Departamento Médico Forense del Condado de Los Ángeles publicado esta madrugada y que atribuye al incendio de Palisades cinco de los fallecimientos, por 11 de las llamas de Eaton.
16 DESAPARECIDOS
Además, hay otras 16 personas desaparecidas en las zonas de Eaton (12) y de Palisades (4), explicó ayer el sheriff Robert Luna, del Condado de Los Ángeles. Luna advirtió de que podría haber “decenas” más como consecuencia de nuevas denuncias presentadas en las últimas horas y que están ya siendo estudiadas: “el número de personas desaparecidas evidentemente aumentará hora por hora”. En cualquier caso, subrayó que afortunadamente no hay menores entre los desaparecidos.
Este domingo han puesto en marcha una operación de búsqueda por cuadrícula en la zona de Eaton que permitió localizar tres cadáveres. “Me temo que a medida que avance la búsqueda lamentablemente las cifras aumentarán”, detalló Luna, quien adelantó que habrá una operación similar en la parte norte del condado.
El incendio tiene además consecuencias para la calidad del aire, según explicó la supervisora del condado Lindsey Horvath, que apuntó a una ampliación de la alerta por aire no saludable en los próximos días. Ha instado además a la población a utilizar mascarillas N95 en zonas con humo.
Sin embargo, continúan en vigor las órdenes de evacuación para 105.000 personas que no pueden regresar a barrios que “parecen una zona de guerra”, explicó Luna en rueda de prensa. “Si le piden marcharse y está en una zona para desocupar, su vida están peligro. Tiene que marcharse”, dijo.
Mientras, la Policía informó de la detención de 29 personas en las zonas afectadas por los incendios, indicó Luna, 25 en Eaton y cuatro en Palisades, incluido un hombre que estaba disfrazado de bombero y que fue sorprendido robando en una casa.
CRÍTICAS DE TRUMP
Ayer, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, criticó la “incompetencia” de las autoridades locales durante los esfuerzos de contención.
“Los incendios siguen destruyendo Los Ángeles. Los políticos incompetentes siguen sin saber cómo apagarlos. Miles de magníficas casas han desaparecido y muchas más están a punto de desaparecer”, aseguró Trump en su red social Truth Social.
El presidente electo es un enemigo político declarado del gobernador de California, Gavin Newsom, uno de los máximos exponentes del opositor Partido Demócrata. Newsom imploró a Trump que haga un paréntesis en su rivalidad para acudir al estado a examinar de primera mano las consecuencias de los incendios, pero el presidente electo todavía no respondió a su petición, explicó el propio gobernador.
Más tarde, en declaraciones a la NBC, Newsom reiteró la invitación a Trump “con la mano abierta, no con un puño cerrado” y afirmó que se toma muy en serio la amenaza de Trump de bloquear la ayuda para desastres.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, señaló por su parte que no le preocupa la relación con la nueva administración de Washington y explicó que habló el sábado con el equipo de Trump en una “buena llamada”. Al ser interrogada por si espera que Trump visite la ciudad, Bass respondió “creo que sí”.
Trump no mencionó la invitación en su mensaje de ayer, donde insistió que los incendios, en particular los de Palisades e Eaton, se convirtieron “en una de las peores catástrofes de la historia” del país.
En tanto, la jefa de la Mesa de Supervisores del condado de Los Ángeles, Kathryn Barger, reveló que envió una carta a Trump invitándole a visitar la zona “para que pueda ver la enorme necesidad, pero también la increíble oportunidad, la esperanza y la perseverancia de nuestros afectados vecinos”. (Europa Press)