La principal guerrilla de Colombia, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), confirmó que tiene retenido al agente de Policía Mauricio Vargas, quien se encontraba en los alrededores del río Sipí, en el departamento colombiano de Chocó, donde fue atacada a tiros la caravana en la que viajaba la gobernadora.
El grupo se atribuyó la autoría del secuestro mediante un vídeo publicado en su red social Facebook dos días después de que la Policía Nacional anunciara una recompensa de hasta 30 millones de pesos (algo más de dos millones de euros) por información sobre el paradero de las víctimas.
«Fuimos abordados por la guerrilla del ELN, con el fin de validar nuestras identificaciones y de poder saber cuál era nuestra actividad en el sector. Me encuentro bien y no tengo ninguna dolencia de salud», aseguró el agente sobre su estado y el de su acompañante, también secuestrado, el ingeniero Miguel Andrés González.
El intendente también denunció la presencia de actores armados ilegales en esta zona del país que están vulnerando a la sociedad civil: «Podemos encontrar nuevamente presencia de la fuerza pública y también se puede encontrar en la ribera del río personas que pueden pertenecer a las disidencias o al Clan del Golfo, que están vulnerando a la población civil».
Vargas aprovechó para hacer un llamamiento a las autoridades colombianas para que se vuelquen con la zona: «No solamente nosotros, sino toda la comunidad de este sector, se ha visto muchas veces olvidada y sería muy bueno que, por favor, la presencia del Estado se volcara más hacia este sector que está muy necesitado», señaló.
En las últimas horas, la gobernadora del departamento del Chocó, donde tuvo lugar el secuestro, Nubia Carolina Córdoba Curi, denunció que la caravana en la que viajaba fue atacada a tiros, si bien posteriormente aseguró que su equipo y ella se encuentran «física y emocionalmente bien».
«El día de hoy, mientras regresaba del homenaje por el primer aniversario de las víctimas de la vía Quibdó-Medellin acompañada de mi madre, a la altura del corregimiento de la Troje, mi caravana fue hostigada por hombres de uniforme (no identificados) y fuertemente armados. Hubo intercambio de disparos y salimos ilesos del lugar», informó en su cuenta de la red social X.
«No cederé ante ningún amedrentamiento. Seguiré tomando las acciones por la seguridad de los chocoanos y denunciando las flagrantes violaciones a los Derechos Humanos contra nuestra población. Nuestro deber y nuestro trabajo seguirán su marcha. La paz como objetivo, la seguridad y el progreso como obligación», agregó, mientras que transmitió un mensaje de calma a la población dado que «la vía está asegurada y la investigación está en curso».(EP)