Previamente a la audiencia cautelar programada para hoy en Tarija, a la que está citado Evo Morales por trata de personas, la Policía efectuó ayer un operativo en la casa de los padres de Cindy V. P., presunta expareja del expresidente y madre de una hija que habría tenido con él siendo menor.
El operativo tuvo lugar en el domicilio compartido por la joven implicada en el caso y su madre, Idelsa Pozo, en la localidad de San José de Pocitos, entre la frontera de Bolivia con Argentina.
Los vecinos del sector evitaron brindar declaraciones a medios radiales sobre la presencia policial, de acuerdo con información difundida por Correo del Sur y Brújula Digital.
La madre de la supuesta víctima, actualmente prófuga de la justicia, también es investigada y deberá ser puesta ante un juez. Desde octubre pasado, el padre, Emeterio Vargas, permanece recluido con medidas cautelares en el penal de Morros Blancos.
No obstante, vecinos de esta comunidad evitaron referirse al operativo, mientras la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, ratificó la audiencia cautelar en contra de Morales para hoy a las 09:30.
La defensa legal del expresidente, a través del jurista y exprocurador general del Estado, Wilfredo Chávez, descartó que Morales se presentaría, alegando que no se recibió una notificación formal.
Gutiérrez confirmó que en la audiencia se pediría que Morales sea detenido de forma preventiva por seis meses en un penal público, mientras continúa la investigación por el delito de trata de personas que enfrenta el exmandatario.
Los cargos en su contra señalan que un agravante fue el hecho de que las agresiones habrían ocurrido mientras Cindy era una menor de edad y él ejercía como Jefe de Estado.