Tras conocerse la muerte de cuatro jóvenes mineros por inhalación de gases tóxicos en el municipio de Puna, la Fiscalía de Potosí aprehendió a dos propietarios de la mina Andacaba dentro de una investigación por homicidio culposo. Esta misma mina cobró la vida de un suboficial de Bomberos a fines del año pasado.
Tres de los mineros fallecidos eran hermanos, identificados como Wilmer (22), Nelson (20) y Lourdes Cruz (18). El cuarto fallecido, Héctor Solís, tenía 17 años. Los cuerpos fueron encontrados y rescatados recién el martes, informó el fiscal departamental de Potosí, Erick Aparicio.
Según el reporte de la Fiscalía, las víctimas ingresaron a la bocamina el lunes al mediodía y, a 160 metros de profundidad, sufrieron una intoxicación por gases, perdiendo el equilibrio y cayendo al fondo para perder la vida.
Tras la autopsia de los cuerpos, se confirmó que la causa de la muerte fue intoxicación por gases de mina y las autoridades anunciaron acciones inmediatas en vista de que no existe seguridad dentro de esta mina, según información reflejada por Unitel.
El comandante departamental de la Policía, José Luis Arancibia, recordó que esta mina tiene antecedentes fatales, pues en diciembre pasado un bombero perdió la vida en el mismo lugar, durante el rescate de otro minero.
“Es en la misma mina donde murió nuestro suboficial Cayo en diciembre de 2024, mientras intentaba rescatar a un minero atrapado. No existe seguridad en la mina. Estamos haciendo el análisis correspondiente”, señaló Arancibia, a tiempo de advertir “alta peligrosidad” en la mina.