Rusia ha decidido prohibir la importación de carne de la Unión Europea (UE) debido al riesgo de propagación de la fiebre aftosa, una enfermedad viral contagiosa que afecta a animales como el ganado vacuno, las ovejas, las cabras y los cerdos. La prohibición, que entrará en vigor el 20 de enero, se debe a un brote de fiebre aftosa detectado en Alemania, específicamente en una manada de búfalos de agua en la región de Brandeburgo, cerca de Berlín.
La detección del brote ha provocado que varios países, incluidos Australia, Argentina, Corea del Sur, el Reino Unido, Canadá y México, prohíban la importación de carne alemana. Además, dentro de la UE, el control fronterizo se ha reforzado en Bélgica, Francia, Irlanda, Países Bajos y Polonia. El organismo de control de seguridad alimentaria ruso, Rosselkhoznadzor, considera que las medidas adoptadas por la Comisión Europea para contener la propagación de la enfermedad son «insuficientes».