Tras el mensaje presidencial de Luis Arce en el decimosexto aniversario del Estado Plurinacional de Bolivia (2009-2025), parlamentarios y analistas observaron una vez más un discurso alejado de la realidad y sin credibilidad que parece más propio de un candidato que de un Presidente, toda vez que prometió mejores días para el país olvidando que fue por 14 años el ministro de Economía de Evo Morales, período en el que no hubo la industrialización ni la unidad nacional que se pregonó ayer desde Casa Grande del Pueblo.
El expresidente de Bolivia, Jorge Quiroga, lamentó la instalación en el poder de casi dos décadas por parte de la “pandilla saqueadora” de Arce y Morales. Señaló que estos líderes del Movimiento al Socialismo (MAS) sometieron ayer a la población a su “vigésima y última perorata” llena de promesas “trilladas” y “desgastadas” que ya nadie cree.
La expresidenta, Jeanine Añez, también se pronunció ayer, manifestando que ni Arce ni el vicepresidente, David Choquehuanca, son ya capaces de ocultar la incredulidad de sus discursos, los cuales solo son aplaudidos por los funcionarios públicos.
“El pueblo boliviano no solo no les cree nada, (sino que) cada vez que los ve recuerda que la crisis y la corrupción llevan sus nombres y apellidos, subrayados con la impunidad del prófugo de la justicia y su jefazo, Evo Morales, presidente del sindicato nacional del narcotráfico”, publicó Añez en X.
Por otra parte, el abogado constitucionalista y asesor jurídico del Senado, Israel Quino, observó lamentos y contradicciones en el mensaje del Primer Mandatario, invitando a hacer un análisis crítico de su gestión en varios aspectos como justicia, economía y democracia.
“El discurso final de Arce no logró ocultar los desaciertos y contradicciones de su gobierno: desde una justicia politizada hasta una economía en crisis, pasando por una gestión ambiental improvisada y una democracia debilitada. Su gestión deja una estela de insatisfacción”, apuntó Quino en redes sociales.
En un breve mensaje de veinte minutos, Arce advirtió conflictos en el año electoral, manifestó la necesidad de “blindar y proteger el proceso de cambio” y reiteró el pedido de un pacto social con una agenda de cinco puntos: justicia, economía, política electoral, resguardo de la democracia y medio ambiente.
OPOSICIÓN
La oposición tampoco escatimó en descargar sus críticas. En criterios del gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho, Arce sigue negando la “realidad crítica” que vive el país y que “su discurso es una muestra clara de que no tiene ni la voluntad ni la capacidad de sacar a Bolivia de la crisis económica, social y política en la que se encuentra”.
Camacho lamentó que la realidad que se respire en el Palacio de Gobierno del MAS sea muy distinta a la que viven los bolivianos en las calles, sin combustibles, con alimentos que cada día suben de precio y con el sector productivo sin condiciones para trabajar.
En la misma línea, la diputada de Creemos, María René Álvarez, coincidió en que Arce no brindó soluciones en su mensaje, sino que recurrió a la conocida retórica del masismo como llamar a un pacto social de manera “cínica y vacía”.
En tanto, el diputado de Comunidad Ciudadana (CC), Alejandro Reyes, expresó que Arce mostró su faceta de candidato para las elecciones venideras. “Trata de dividir el actual Presidente en funciones del candidato, convoca a una falsa unidad con una retórica increíble, siendo el verdugo de los bolivianos y de la oposición, con presos políticos, (…) y convoca a un nuevo pacto social con cero credibilidades”, expresó.
Para su colega de bancada, la diputada Luisa Nayar, el mensaje de Arce “fue exactamente lo que se esperaba: aburrido, mentiroso, repetitivo y sin la menor autocrítica y menos voluntad de rectificar”. La parlamentaria señaló que ayer se vio a un presidente “extraviado, sin ideas y paralizado por su incapacidad”, según se lee en su cuenta de X.
En otra publicación, Nayar calificó al Estado Plurinacional como una “estafa” hacia el pueblo boliviano, sobre todo a la comunidad indígena, en vista de que el MAS impuso un “modelo populista autoritario centralista y vertical” en vez de representar la democratización, la descentralización y el respeto a las autonomías. Anunció que este proceso político está llegando a su fin.
Comentarios similares emitió el empresario y líder de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, quien reparó en que Arce intentó polarizar a la población como hace dos décadas: “Arce hizo un discurso electoral, trató de polarizar ideológicamente cuando la gente está harta de esa manipulación a la que se recurrió 20 años. No habló de lo que le interesa al pueblo boliviano (porque) no tiene nada que decir sobre esto, por eso ya pertenece al pasado”.
OTROS CRITERIOS
Asimismo, varios analistas coincidieron en que el mensaje de Arce estuvo cargado de tinte electoral y que no brindó soluciones ni respuestas ante la profunda crisis latente. El periodista y analista, Andrés Gómez, advirtió que el Jefe de Estado confirmó el fracaso de su modelo: “En su mensaje presidencial, Arce confirmó que su modelo económico social productivo es un fracaso porque no presentó ni una sola solución a la crisis económica que abate al país”, señaló en X.
Por su lado, el analista, Gustavo Pedraza, también lamentó que Arce no haya ofrecido soluciones a la crisis económica, a la corrupción y a la independencia judicial que manipula, a través del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP): “El Presidente está en campaña desde hace varios meses, pero ahora ha entrado con mucha más fuerza, prácticamente para formalizar su candidatura”.
Otro analista, Vladimir Peña, sostuvo que, lejos de celebrar 16 años del Estado Plurinacional, el mandatario emitió un mensaje en forma de campaña electoral, aunque sin ser capaz de encontrar una narrativa propia.
“Ha querido cambiar la tónica, ya claramente dio un mensaje de campaña electoral, tratando de encontrar un relato nuevo, (pero) es un Gobierno que no ha encontrado un relato propio y, ante el agonizante proceso de cambio, sabe que eso ya no sostiene las expectativas de la ciudadanía”, sostuvo Peña, citado por Brújula Digital.
Finalmente, el propio expresidente Morales, en declaraciones a Radio Kawsachun Coca, señaló que ayer “no hubo cómo festejar el Estado Plurinacional” y enfatizó la crítica situación del país, señalando que “hemos vuelto al Estado colonial, estamos en situaciones muy críticas económicamente, socialmente, políticamente e institucionalmente (sic)”.