La capa de ozono

El ozono es un gas altamente reactivo que comprende tres átomos de oxígeno (O3). Formado por la combinación del oxígeno en presencia de la radiación ultravioleta solar. Existe como un complemento natural de la atmósfera superior o Estratósfera, en concentraciones, aproximadamente de 0.01 partes por millón del aire.
La “capa de ozono” está en la atmósfera superior que protege la vida en la Tierra, filtrando los dañinos rayos ultravioletas del sol. Es decir que la capa de ozono se ubica entre la “Tropopausa y la Estratósfera”, con un espesor aproximado desde los 9 Km de altura hasta 30 Km sobre la superficie de la Tierra en las latitudes altas, y de 18 a 32 Km en las latitudes bajas. en los trópicos. Y absorbe el 13% de la radiación solar, de los 20% que absorbe toda la atmósfera.
En el límite superior de la capa de ozono de la Estratósfera, la temperatura del aire sube rápidamente, por término medio de – 56º a 10º. Ahora bien, bajo la influencia del “campo magnético de la Tierra”, la capa de ozono sobre los polos se halla a menor altura, mientras que la “concentración de ozono” allí es mayor que en el ecuador.
A la capa de ozono se la conoce también como la “zona o esfera de las reacciones fotoquímicas”.
En la atmósfera inferior o Troposfera, que incluye también la Litosfera, la contaminación humana está causando una acumulación mayor de ozono en dicha capa. Mientras que en la atmósfera superior (Estratósfera) la concentración promedio de ozono está siendo agotada por la acumulación de los clorofluocarbonados (Cl, F, C).
La NASA ha predicho en un 10% la pérdida de ozono en la “capa de ozono” para el año 2050, a menos que haya una disminución drástica en el uso de los CFC. Los científicos ya han descubierto “agujeros” en la capa de ozono sobre los polos, particularmente sobre la Antártida. Se teme, salvo otra situación, que el aumento de la radiación solar que llega a la Tierra, resultará en un cambio en la distribución del clima mundial y provoque modificaciones drásticas en los patrones agrícolas.
V.I Vernasdski (1967), decía que cuando aún no existía la capa de ozono, el agua protegía a los organismos primitivos de la mortífera dosis de rayos ultravioletas en la atmósfera. La capa de ozono, comenzó a surgir con la aparición del oxígeno libre en la atmósfera, como resultado de la “fotosíntesis” y la disociación de las moléculas de vapores de agua.
En el “prebiógeno” (AZOICO), la fina capa de la “atmósfera” de la Tierra estaba compuesta de un 90% de vapor de agua y de gases, de los cuales el 91% correspondía al CO2, y el 6.4% al nitrógeno (N) molecular.
Al surgir, hace unos 3 mil millones de años, la “fotosíntesis”, es decir, la absorción de CO2, y la separación de O2 molecular; entonces la atmósfera comenzó a aumentar rápidamente la concentración de O2 libre.
Finalmente, la capa de ozono u “ozonósfera” desempeña un papel decisivo para la preservación de la vida en la superficie del planeta, ya que, como hemos visto, absorbe una parte importantísima de radiación ultravioleta que, de llegar a la superficie de la Tierra, haría imposible la existencia de las formas de vida, tal y como las conocemos (Diccionario Técnico y Jurídico del Medio Ambiente, José Antonio Arenas Muños, 2000).