Ucrania lanzó anoche un ataque aéreo sin precedentes contra Rusia, con más de 120 drones que sobrevolaron trece regiones rusas, incluida Moscú. Las defensas antiaéreas rusas derribaron un total de 123 drones, según informó el Ministerio de Defensa de Rusia. El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, confirmó que varios drones fueron derribados en los alrededores de la capital, sin causar daños ni víctimas.
El ataque ucraniano también alcanzó una refinería rusa, un depósito de combustible y una fábrica de componentes electrónicos para misiles en las regiones de Riazán y Briansk. El jefe del Centro contra la Desinformación del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andrí Kovalenko, confirmó los ataques y destacó la importancia de la refinería atacada para la industria petrolera rusa. El ataque provocó la suspensión temporal de operaciones en varios aeropuertos rusos.