Más de 170 personas tuvieron que ser trasladadas ayer de un avión incendiado en el Aeropuerto Internacional de Busán, en la zona meridional de Corea del Sur, en un incidente que se saldó con dos heridos y que ha vuelto a poner el foco en la seguridad de la aviación tras el accidente el pasado diciembre en Muan.
La aeronave, un Airbus A321-200 de la compañía Air Busan, se incendió por la parte de cola poco antes de despegar, en torno a las 22.30 (hora local). La emergencia obligó a desocupar con un tobogán inflable a 169 pasajeros, seis tripulantes y un trabajador de mantenimiento, informa la agencia de noticias Yonhap.
Las llamas se extendieron después por todo el fuselaje, aunque los Bomberos lograron extinguirlas en apenas una hora. Las autoridades aclararon que las dos personas heridas no están en estado grave y que sufrieron algún tipo de daño en el proceso de traslado, sin que estén claros los detalles.
Corea del Sur aún tiene reciente el accidente de un avión de la aerolínea Jeju Air que se estrelló el pasado 29 de diciembre cuando intentaba aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Muan. Murieron 179 de las 181 personas que viajaron a bordo. (Europa Press)