Palabras del día:
«Una vida con conocimientos constructivos es más bonita para ser vivida»
Para hacer este ejercicio es necesario estar en cama y recostado sobre el lado derecho de nuestro cuerpo.
A continuación debemos friccionar nuestras manos hasta que se calienten y proceder a dar masajes a nuestra extremidad izquierda comenzando por la rodilla, continuando por la pierna y finalizando en el muslo.
El automasaje debe hacerse con amor, con cariño y gratitud por nuestra extremidad izquierda que representa la libertad de la mente subconsciente.
Como es una manera de querernos a nosotros mismos y de valorar a nuestro cuerpo físico, y de crear una relación consciente y agradecida con el mismo, sucede de manera automática el aumento de nuestra autoestima, de nuestro mejor estar y de nuestra sensación de positividad.
En caso de querer fortalecer su extremidad derecha debe hacer el mismo ejercicio, recostado sobre su costado izquierdo y los resultados serán tan agradables y tan satisfactorios como el anterior, porque aumentarán nuestra vitalidad y nuestro vigor aún más.
Volviendo al masaje de la rodilla izquierda, debe usted concentrarse en ese masaje mientras cierra los ojos y va pensando: «merezco tener un minuto de paz, merezco tener un minuto de paz» e irá repitiendo este pensamiento por el tiempo que desee y como es muy probable que suceda, su extremidad irá pidiendo más masaje amoroso que usted debe darle a su extremidad o a su pierna si ésta se lo pide.
Como en este ejercicio fluye el amor y el movimiento físico deliberado, las partes negativas o dolorosas de nuestra vida van disminuyendo en esa proporción.
Como no hace ningún daño masajearse la pierna izquierda, puede hacerlo las veces que quiera para tener pequeños momentos de felicidad y por supuesto pequeños momentos de paz interior.
Nos vemos en el siguiente artículo que se publica en su periódico preferido, EL DIARIO de Bolivia.