Con apenas 19 años, el defensor boliviano Diego Arroyo fue vendido al club Shakhtar Donetsk, de Ucrania, por la suma de un millón de dólares, luego de las gestiones emprendidas por el club Bolívar, cuyo presidente, Marcelo Claure, dio a conocer el cierre de esta operación ayer.
“Este es uno de los frutos de nuestro proyecto de formación de jugadores, con la metodología más avanzada del mundo, la del City Football Group”, escribió Claure, en su cuenta personal, luego del anuncio que hizo del traspaso de Arroyo, quien se convierte en el fichaje más caro para un futbolista boliviano menor de 20 años.
Arroyo formaba parte de las divisiones juveniles del club celeste, el año pasado jugó tres partidos en el Campeonato de la División Profesional, siendo su debut a este nivel frente a Independiente, en septiembre, en La Paz (3-0), jugando 18 minutos. En diciembre actuó durante 90 minutos contra Guabirá (3-2).
El zaguero de 1.90 metros también fue convocado a la Selección Nacional de la categoría Sub-20, jugando los partidos del XXXI Campeonato Sudamericano Venezuela 2025, destacando por su actitud y rendimiento.
“Siempre he dicho que, si a los niños y jóvenes bolivianos les ofrecemos condiciones para el desarrollo de sus capacidades, podemos crear una nueva generación de deportistas y, sobre todo, de mejores personas”, agregó Claure, a tiempo de felicitar a Arroyo, quien se formó futbolísticamente en la Academia Tahuichi.
Arroyo será el segundo boliviano en integrar el Shakhtar Donetsk; Marcelo Martins fue el primero, coinvirtiéndose en un ícono del club ucraniano. El delantero actuó en este plantel en los períodos 2008-09, 2010-11 y 2011-2012.
ERWIN QUISPE PERCA