miércoles, marzo 12, 2025
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Con los mismos de siempre no puede haber cambio

Jhonny Vargas

Qué dolor tan cruel van a causar a Bolivia los que no quieren pasar de moda y qué jubilo tan grande van a sentir los enemigos internos y externos cuando sepan que la discordia rinde sus frutos en la supuesta oposición. Los falsos salvadores siguen la ruta crítica manejada por el poder de turno. Hoy todavía es posible el cambio, si existe renovación y regeneración en el interior de la política boliviana, pero si no actuamos hoy, en el futuro habrá un desastre irremediable. Existe una llaga, una herida incurable que se extiende por todo el país, la sombra del fraude y la corrupción, provocando discordia entre todos los bolivianos. Todas estas desgracias nacen del abuso de poder por parte del régimen del MAS, y en especial del ex mandatario que, despreciando la Constitución Política y la voluntad popular, siempre quiso perpetuarse en el poder.

Todo el país debe respetar la Constitución, ya que garantiza la integridad de nuestros derechos ciudadanos, pero el ex mandatario cree tener el derecho de ser un privilegiado, un boliviano de primera clase que puede hacer y deshacer la normativa. Los culpables de la traición a un pueblo no temen, nada respetan, ni el suelo de la patria, porque creen que están en una republiqueta, con el derecho de hacer lo que se les da la gana. Me refiero al Chapare, que se ha convertido en una región funesta que hace necesaria la intervención del Estado para su debida protección. Éstos se han atrevido a engañar al pueblo humilde y trabajador del Chapare, a destruir la economía sana de esa zona, esos dirigentes se han dedicado a establecer narco vínculos con organizaciones transnacionales, dedicadas íntegramente al narcotráfico y tráfico de tierras, lo cual resulta probado por los mismos hechos. Esa región se encuentra secuestrada por el crimen organizado internacional.

Nada esperemos de un régimen sin energía para impartir justicia, de un gobierno donde la impunidad y la arbitrariedad tienen más fuerza que las leyes. En Bolivia hay que ser elocuentes para combatir la traición y la mentira, aquí la política respira envidia, odio y deslealtad. Con los mismos de siempre no puede haber cambio, Andrónico, Reyes Villa, Tuto Quiroga, Chi, y todos los demás pre candidatos representan el pasado. Estos hombres por su soberbia se han olvidado del pueblo, no representan alternativa de cambio para el país, donde más del 60% del electorado es joven. Ustedes, queridos jóvenes, que se encuentran en la flor de la edad, esfuércense para tomar su puesto en defensa de la patria, el grito desesperado de toda la población boliviana se resume en una sola palabra: Renovación. Se necesita regenerar la política, hay que extirpar a la clase política tradicional de este país, que es lo que el pueblo boliviano demanda desde hace mucho tiempo.

Hay que ceder a la necesidad de la política, si muchos se quieren quemar en las elecciones de agosto 2025, quémense por necesidad de la política, porque la política decadente en nuestro país, así lo demanda. Con eso terminaremos el ciclo de la historia política de los últimos 20 años. Políticos tradicionales, no hay que conspirar contra la salud de la patria, pues hacer el más pequeño mal a la patria con su afán mezquino, es una cobardía. Deseamos todos los bolivianos el restablecimiento de un nuevo orden, pero no del orden antiguo. Opino que tres grandes principios deben regir la futura política boliviana: el principio de la Renovación, el principio del interés nacional y el principio de la libertad. Si ninguno de los candidatos puede ofrecer como norma de conducta esta apertura política, es mejor que se hagan a un costado y den paso a las nuevas generaciones. Es la hora de nosotros, los jóvenes.

Necesitamos una emancipación moral, ahora sabemos que nuestra democracia está secuestrada por una pandilla de delincuentes de abarcas y de cuello blanco. Tenemos que recuperar la democracia de sus secuestradores, ahora sabemos que el control ciudadano digital, somos nosotros mismos. Ese voto consciente y esperanzado de mejores días para nuestros hijos está cerca, es necesario para cambiar nuestro país, después de la extinción de los dinosaurios políticos que se niegan a desaparecer.

En Bolivia muchos líderes son invisibilizados por los políticos tradicionales que acaparan los medios tradicionales de comunicación. Hay hombres jóvenes de buena voluntad en todas las regiones del país. El candidato Manfred reyes Villa dice que tiene experiencia para gobernar y que el país no está para experimentos, yo le respondo que nosotros los jóvenes no tenemos experiencia para robar, ni nos revolcamos en el lodo de la corrupción, como muchos de los candidatos presidenciales.

Los jóvenes estamos decididos a subordinar nuestros intereses personales al interés soberano de la patria. Pero no implica que confiemos ciegamente en la juventud de Andrónico Rodríguez o Eva Copa, ambos también responsables de las atrocidades cometidas por el régimen inmoral del ex mandatario. Ambos actores políticos están contaminados de ideología y politiquería barata, mezquina, de reacción fría y calculadora que va en contra del interés nacional, que va en contra de las reivindicaciones nacionales de una transformación profunda y de cambios estructurales que necesita el país. Son más de lo mismo, los babysaurios aprendieron muy bien las mañas del jefazo.

 

Jhonny Vargas es Politólogo y docente de Postgrado.

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