Ocho funcionarios de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), entre ellos dos gerentes, fueron aprehendidos tras la denuncia de que un surtidor de Senkata, en El Alto, vendía aceite en lugar de diésel.
La Fiscalía de La Paz informó que al menos 14 cisternas habrían salido desde la planta de Senkata con una carga de biodiésel sin la proporción adecuada de diésel, lo que podría causar daños a los motores de los vehículos.
El fiscal departamental, Luis Carlos Torrez, señaló que los funcionarios aprehendidos habrían autorizado la salida del combustible sin los controles respectivos.
Se investiga su responsabilidad en delitos como incumplimiento de deberes, comercialización ilegal, atentado a los servicios públicos y malversación.
La denuncia se hizo pública a través de videos en redes sociales, donde transportistas afectados mostraron la diferencia entre el diésel y la sustancia que les vendieron.