El primer ministro húngaro, Viktor Orban, anunció medidas para exponer la financiación extranjera que reciben ONG’s y medios críticos con su gobierno, señalando específicamente a la ayuda proveniente de Estados Unidos a través de la USAID. Durante una intervención en la radio estatal, Orban afirmó que estas organizaciones actúan como «agentes» de potencias extranjeras y representan una amenaza para la soberanía de Hungría, por lo que deberán enfrentar consecuencias legales.
Desde su llegada al poder en 2010, Orban ha endurecido las restricciones contra organizaciones financiadas por el extranjero, incluyendo medidas como la ley “Stop Soros” en 2018, que llevó al cierre de la Universidad Centroeuropea en Budapest. La Comisión Europea ha criticado estas políticas y mantiene congelada la financiación a Hungría por considerar que violan los valores democráticos del bloque.