El pasado 29 de enero fue la fiesta de primavera, dando el inicio del año nuevo chino. Esta fiesta tiene una historia de más de 4.000 años, convirtiéndose en la más magnífica y dinámica entre todas las fiestas tradicionales del pueblo chino. La gente la celebra colgando coplas, yendo a ferias, lanzando fuegos artificiales, organizando banquetes familiares, y visitando a amigos y parientes, demostrando de esa forma la amistad, la armonía y la paz, elementos fundamentales de la cultura china, la cual expresa la expectativa del pueblo chino por una vida idónea. Para los chinos en ultramar, la fiesta de primavera no solamente significa un día de fiesta, sino también un enlace que los vincula culturalmente con la China tradicional y un puente que los conecta sentimentalmente con su pueblo natal.
La fiesta de primavera proviene de China y pertenece al mundo. Conforme a estadísticas incompletas, cerca de 20 países alistan esta fiesta en sus días feriados legales y las actividades folclóricas respecto a la fiesta de primavera ya se familiarizan en más o menos 200 países y regiones, lo que significa un gran evento cultural a nivel global. En diciembre de 2023, la 78ª Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) incluyó a la fiesta de primavera en los días feriados de la ONU. El pasado mes de diciembre, la UNESCO incluyó oficialmente a esta fiesta en su Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial, lo que no solo convierte a la fiesta de primavera en una ventana importante para que los pueblos del mundo conozcan las mejores partes de la cultura china, sino también fortalece el intercambio y el aprendizaje mutuo entre esta cultura y las del mundo.
Los pueblos de China y Bolivia también profundizan su amistad mediante actividades relativas a la fiesta de primavera. El pasado 24 enero, la misma fecha de inauguración de la Feria de la Alasita, la Embajada de China invitó a representantes de diversos sectores de Bolivia a la recepción con motivo de celebrar juntos la fiesta de primavera, en la cual disfrutamos la gastronomía china y expresamos mutuamente nuestros mejores deseos para el año nuevo chino. Recientemente, organizaciones amigas de China realizaron actividades para celebrar la fiesta de primavera en La Paz, Santa Cruz y otras ciudades de Bolivia, presentando danzas de dragón y león, entre otros espectáculos tradicionales de China y reviviendo costumbres y tradiciones pertinentes a la celebración del año nuevo chino.
El Nuevo Año concibe nuevo bienestar y esperanza. Según el calendario lunar de China, este año es de la Serpiente, que representa ventura, sabiduría, flexibilidad y revitalización. En la cultura andina, el Katari (en aimara, Amaru en quechua) es una serpiente divina que maneja el clima y las aguas de los ríos, cuya figura simboliza abundancia y vida, mostrando el equilibrio entre la naturaleza y la humanidad. Las culturas tradicionales de China y de Bolivia coinciden en que la serpiente significa bendición y bienestar. En este año bendito, llegará el 40° aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Bolivia, así como el bicentenario de Bolivia. Queremos trabajar codo a codo con diversos sectores de Bolivia para profundizar continuamente nuestra confianza política mutua, fortalecer el acoplamiento de nuestras estrategias de desarrollo, impulsar cooperaciones en la construcción conjunta de alta calidad de la Franja y la Ruta, promover aún más intercambios culturales y humanitarios, consolidar la amistad tradicional entre los dos pueblos, dibujando de esta manera un cuadro primaveral de las relaciones sino-bolivianas y coadyuvando a nuestra Asociación Estratégica para alcanzar niveles más altos.
Wang Liang, embajador de la República Popular China en el Estado Plurinacional de Bolivia.