Una familia sin hogar que vivía en una furgoneta en Detroit sufrió una tragedia cuando dos de sus hijos, de 9 y 2 años, murieron por hipotermia después de pasar la noche en el vehículo sin calefacción. La madre había estacionado la furgoneta en un garaje de un casino y, tras quedarse sin combustible, los niños se expusieron a temperaturas extremas con ropa inadecuada.
La policía de Detroit está investigando el caso y considera la posibilidad de presentar cargos penales contra la madre por negligencia. El capitán Nathan Duda destacó la importancia de actuar rápidamente en situaciones críticas y enfatizó que «una sola llamada podría haber cambiado el resultado”.