COCHABAMBA, feb 10 (APG).- Sin vuelta atrás. El club Jorge Wilstermann fue notificado por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por su sigla inglés) sobre la confirmación de su castigo que le impide habilitar nuevos futbolistas por dos períodos de inscripción, debido al incumplimiento en el pago de una deuda con el jugador brasileño Gustavinho, quien ganó la demanda.
El club cochabambino dio a conocer la noticia a su afición, a través del comunicado, en el cual dejó en claro que este proceso fue heredado de la gestión de Gary Soria (2022-2023), responsable del daño económico a la institución con la firma de un contrato a través de WhatsApp con el futbolista, que no llegó a jugar ningún partido con la camiseta aviadora.
“Mediante acciones legales, logramos retrasar la ejecución de esta sanción durante un año, lo que permitió al club prepararse parcialmente para mitigar su impacto, sin embargo, el fallo confirma que las consecuencias de gestiones pasadas siguen limitando nuestro presente”, indica la nota del club aviador.
El club mantenía la ilusión de ganar la demanda para revertir el fallo y habilitar refuerzos en este período largo de registro, mientras, se encargaba de las otras denuncias que le rodeaban de jugadores y entrenadores que pasaron por la institución.
Conocida la palabra lapidaría del TAS, Wilstermann afrontará la temporada con 23 jugadores –en su mayoría juveniles–, con el riesgo de sufrir un desgaste físico y futbolístico que compromete su plaza en el profesionalismo. Días atrás, varios jugadores de la planilla 2024 han ido firmando para equipos del interior, como adivinando el resultado y mermando a la institución.
DERECHO DE EXISTIR
“Aunque el camino sea cuesta arriba, seguiremos peleando, no por un triunfo legal, sino por el derecho a existir, a competir y a volver a soñar”, con esas palabras en el comunicado, el directorio trata de levantar la moral a su afición frente a este panorama gris.