El Ejército israelí lanzó un ataque aéreo en Gaza tras detectar el primer cohete disparado desde la tregua del 19 de enero, que cayó dentro del enclave sin cruzar a Israel. En respuesta, Israel reafirmó su compromiso con el acuerdo de liberación de rehenes, mientras Hamas y la Yihad Islámica no han hecho declaraciones sobre el incidente.
Por otro lado, Netanyahu reunió a la cúpula militar después de que Hamas confirmara su disposición a mantener el alto el fuego y continuar con el intercambio de rehenes por presos palestinos. Sin embargo, el ministro de Defensa israelí advirtió sobre una posible nueva ofensiva en Gaza si los rehenes no son liberados, aumentando la tensión en la región.