El gran líder de la resistencia pacífica fue el reverendo de la iglesia Bautista, Martin Luther King, activista del movimiento de derechos civiles desde 1955, hasta su asesinato en 1968, en EEUU. Buscaba acabar con la segregación racial imperante en el país. Ejemplo: el pasajero de color era discriminado en los buses del transporte público, en los que debían ocupar los asientos traseros, además de sufrir malos tratos. No cambiaba la situación, hasta que él instruyó no abordar esos motorizados, usar bicicletas, caminar, y al dedo con automóviles, para trasladarse a sus fuentes de trabajo y hogares. Resultado: los buses transitaban casi vacíos, perdían dinero, hasta que aceptaron que la comunidad de color podía ocupar cualquier asiento. Fue el triunfo de una resistencia pacífica, sin violencia, como querían otros grupos.
Por ello escribo hoy sobre resistencia pacífica, por ejemplo, ante la subida de precios de la carne de res. Por algunos días no la consuma, hasta que haya cristianos importes, además así cuidará su salud, pues no es recomendable comerla todos los días, bien puede variar con arroz, huevos, legumbres, y otros. Al no darse un consumo alto pierden los ganaderos y los intermediarios que se llevan la parte del león. En paros abusivos del transporte público, lo dije muchas veces, salga antes de casa, ande, use vehículos particulares que quieran trasladarlo. Caminar le hará mucho bien a la salud. Lo único que tendrá que garantizar la autoridad es que no se bloquee “criminalmente” las vías.
El dólar, es otro tema al que se le da demasiada importancia. Quizá lo necesite el importador desesperadamente, pero en cuanto a la mayoría, bien puede dejar de lado los billetes con la cara del tío Sam, y dar mayor importancia a nuestra moneda, que al final la circulación del dólar estará volviendo a normalizarse, ya que además dejará de “enloquecerse” con los billetes verdes del país del norte. En cuanto a entradas caras para un espectáculo, usted sencillamente no va y no por ello se ha de morir –salvo que sea un recalcitrante fan– y ello le significará ahorro de dinero. Lo propio sucede con el balompié, si los precios son altos, no va al fútbol, pues, por otro lado, no se perderá gran cosa, por la mediocridad en la que generalmente se debate. Y ante hordas de marchantes violentos a la urbe paceña, no atenderlos, cerrar restaurantes, pensiones y bares, quizá los disuadiría de que incurran con frecuencia en virtuales “tomas” de La Paz.
¿Ya le cansa escuchar sobre tanto candidato político y no sabe qué hacer? Vaya cavilando en que si las cosas siguen como están, lo mejor será pensar en algunos nuevos, porque los que hasta hoy son visibles vienen a ser más de lo mismo. Busque dar la oportunidad a nuevas figuras que quizá lo hagan mejor, se evitará dolores de cabeza y una vana incertidumbre personal y familiar. Lo anterior y mucho más podría parecerle difícil de realizar, pero no es así, puede hacerlo con la “pacífica resistencia”, sin peleas, ni agresiones que pueda sufrir, lo cual mejorará su estado de ánimo y recuperará el solaz de la vida diaria. ¿Sí?
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