La histórica fábrica de Chocolates Harasic de la ciudad de Oruro anunció en sus redes sociales un cierre temporal debido al fuerte incremento en el precio del cacao, su principal materia prima, que pasó de Bs.1.000 a Bs. 4.000 el quintal. A esto se suman la falsificación de sus productos y la falta de incentivos para que los productores de cacao vendan en el mercado interno, lo que ha generado una crisis en la empresa tras más de un siglo de operaciones.
Este cierre no solo afecta a la chocolatería, sino que tiene un impacto económico en otros sectores como la repostería, que depende de sus productos para la elaboración de tortas y postres. La falta de apoyo estatal y el aumento de costos operativos ponen en riesgo a más industrias nacionales, reflejando un panorama cada vez más complicado para la producción boliviana.