Palabras del día:
«Un día de positividad en el hogar o en la casa es como un oasis que reconforta el alma»
Las quejas habituales y automáticas son una especie de maldiciones inconscientes que vamos pronunciando sin darnos cuenta del daño que hacen a nuestro cuerpo y a nuestro ser interno.
Las personas que practican las quejas habituales suelen cubrir su negatividad mental de esta manera.
Sí decidiéramos aplicar el poder de la interrupción de pauta o de comportamiento automático, podríamos dejar de causarnos tanto daño y dejar de producir tanto dolor a los demás.
Sí, querido amigo lector, nuestras quejas generan vibraciones negativas y nos volvemos más negativos todavía y lo más desagradable de esto es que creamos también algo negativo en la casa, en la familia o en el hogar.
Propongo en esta lección vivir un día de vida con nuestra conciencia como vigilante interior y en el momento en que nos llegue un pensamiento criticón o un deseo de hacer un comentario mental negativo, debemos interrumpirlo mentalmente y crear una bendición, un perdón o un respeto y perdonarnos a nosotros mismos por nuestros pensamientos negativos de nuestro propio pasado.
Con la práctica y con la paciencia iremos aprendiendo a interrumpir toda pauta o comportamiento negativo automático que nos haga murmurar cosas negativas en nuestra mente o criticar a nuestros seres queridos o a cualquier persona y al aprender a bendecir, perdonar o respetar podremos ir creciendo en positividad y de alguna manera, nuestro hogar se irá volviendo más armonioso, más tranquilo y menos gritón.
Nos vemos en el siguiente artículo que se publicará en su periódico preferido, EL DIARIO de Bolivia.
Sugerencia: Si lo desea puede llamar a mi número personal (72513317) para tener mayor información, siempre es un gusto charlar con nuestros amigos lectores.