Tras denunciar irregularidades e inconsistencias en la investigación contra el joven indígena acusado de asesinar al líder leco, Francisco Marupa, la Red Eclesial Panamazónica en Bolivia (Repam) considera necesaria la anulación del proceso judicial que enfrenta y piden que se respete la presunción de inocencia del acusado antes de que sea condenado públicamente.
“No sabemos si el detenido es realmente culpable y eso no lo sabremos hasta el final, pero con todas las personas se debería presumir su inocencia inicialmente y se debería hacer un proceso antes de condenarlo públicamente”, señaló el coordinador de la Repam en Bolivia, Willy Llanque, al portal de noticias Brújula Digital.
El entrevistado denunció que el acusado, de 20 años de edad, no puede defenderse porque no habla el idioma castellano. En tal sentido, lamentó que la comunidad lo haya acusado con “pruebas circunstanciales”, tras ser detenido arbitrariamente y sin una debida investigación previa.
“Cuando lo capturan, todo el tiempo anda sonriendo porque es una forma de los indígenas de congraciarse con las personas que lo rodean. Y cuando le preguntan (si es él quien) asesinó (a Marupa), él dice que sí, pero es un problema de idioma”, explicó.
Tras contactarse con el dirigente de la Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas (Contiocap), Alex Villca, Llanque reveló que el fiscal encargado señaló al acusado como culpable sin que concluyan las investigaciones pertinentes.
Por otra parte, investigaciones de Ecuanasha TV, realizadas con el apoyo de un traductor, sugieren que el joven indígena ni siquiera se encontraba en el lugar del crimen, sino en Rurrenabaque, agrega el medio digital.
INVESTIGACIÓN IMPARCIAL
Es ante estas inconsistencias que la Repam instó a las autoridades a hacer una investigación “absolutamente técnica e imparcial” para esclarecer la verdad de lo ocurrido con el líder del grupo indígena leco de Apolo.
Llanque agregó que, una vez conocidos estos elementos del caso, la Iglesia Católica procurará acompañar al indígena acusado en este proceso, a través de la pastoral penitenciaria de la red Cáritas Bolivia, institución dependiente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB).
EL HECHO
Marupa, vecino de la comunidad de Torehua en el parque Madidi del departamento de La Paz, fue asesinado súbitamente el pasado miércoles 12 de febrero, presumiblemente por encargo, pues era considerado un defensor de las tierras indígenas frente a actividades ilegales que azotan a las áreas protegidas de la región como el avasallamiento de tierras y la minería aurífera.
El joven sospechoso fue detenido por los comunarios –y luego entregado a la Policía– tras ser encontrado con restos de sangre en su bote, mientras se encontraba pescando en compañía de su hermano menor.