Repasemos un poco de historia. El 14 del mes en curso, Santa Cruz cumplió 200 años de su declaratoria de independencia, que la consiguió después de 15 años de una lucha sangrienta contra la Corona Española. Esta independencia, que la alcanzó seis meses antes que la república de Bolivia, fue fruto de una lucha encarnizada contra el dominio español, con la efectiva ayuda de ejércitos de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
En un comentario de hace pocos días, William Herrera Añez recordaba que, en el bicentenario del pueblo cruceño, queremos recordar no solo los 200 años de independencia, sino también su cultura y sus raíces históricas. El cabildo realizado el 24 de septiembre de 1810 en la plaza “La Concordia”, decide rebelarse contra la corona española, y proclamar la independencia de Santa Cruz el 14 de febrero de 1825.
José Manuel Mercado, apodado el “Colorado”, tomaba la plaza de Santa Cruz de la Sierra, y declaraba la independencia cruceña, un acontecimiento fundamental en la gesta emancipadora que llegaba a su fin tras 15 años. El acta fue escrita con sangre de los combatientes que vinieron desde los cuatro puntos cardinales de la región. Todos ellos con el mismo espíritu fuerte, combativo y libertario, que ha caracterizado al hombre de estas tierras.
Según estudios del Instituto Boliviano de Comercio Exterior, el PIB de Santa Cruz en 2023 alcanzó el 3,7% superando el 3,1% de Bolivia. También, el IBCE destacó que Santa Cruz lidera las exportaciones bolivianas, habiendo sumado 3.420 millones de dólares en 2023. En la misma gestión, Santa Cruz envió al mundo 3.6 millones de toneladas de alimentos y 3.7 millones de toneladas de productos agropecuarios.
El modelo de desarrollo cruceño se implementó en 1950 y 1960 y se consolidó en las décadas siguientes. Está caracterizado por una economía de mercado, agricultura y ganadería, así como la explotación de recursos naturales y la inversión extranjera.
El modelo económico y social cruceño está basado en la iniciativa privada, considerando que su PIB está conformado por un 20% de Agropecuaria y 15% de Industria.
La fortaleza del modelo de desarrollo cruceño se debe a la simbiosis de factores productivos tradicionales –como el trabajo, la tierra y capital–, con la tecnología, protegidos por la institucionalidad y los lazos de libertad individual y empresarial transformados en asociatividad, constituyéndose actualmente en el mayor polo de atracción del país.
A mediados de marzo de 2023, Gonzalo Colque explicaba que la clave del éxito cruceño está en que mientras las ganancias extraordinarias del agro son encapsuladas dentro de la esfera regional, las rentas hidrocarburíferas y mineras –en el occidente del país– acaban en la esfera estatal y en manos de sus socios transnacionales. En esencia, esta bifurcación de la renta extractiva provoca el desigual crecimiento económico entre Santa Cruz y el resto de Bolivia.
Para Martín Montero –analista que hizo estudios sobre el modelo económico de Santa Cruz–, el avance cruceño surge de la abundancia de tierras fértiles en la región, adecuadamente combinada con la defensa de la propiedad privada y las instituciones de libre mercado, porque la tierra requiere derechos de propiedad que permitan garantizar su uso productivo y la sostenibilidad del sistema.
Coincidiendo con Montero. podemos indicar que la institucionalidad es clave para el éxito del modelo cruceño, donde destaca la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz, que hace poco cumplió 110 años de existencia, creando un ecosistema institucional que ha permitido que la región se convierta en un espacio de innovación y producción, con una fuerte base en la propiedad privada y libre mercado.
Como dijo Óscar Mario Justiniano, presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, el modelo de desarrollo cruceño ha demostrado ser eficaz, al generar una economía basada en la productividad y la sostenibilidad, que tiene como pilares el cuidado de la tierra y el medioambiente.
Los empresarios felicitamos a todos los cruceños por sus 200 años de libertad. Celebramos su compromiso para impulsar un modelo económico basado en el desarrollo productivo y la sostenibilidad, fundamental para convertir a Santa Cruz en uno de los motores económicos más importantes de Bolivia.
El autor es Economista, Académico de Número de la ABCE y Presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP).