El mercado internacional de cafés de calidad ha vivido un notable auge alcista en su cotización. Según datos de Asociación Nacional de Productores de Café (ANPROCA), el precio del café en Nueva York ha experimentado un aumento significativo, pasando de 1,90 dólares a 4,30 dólares por libra a febrero de este año, estos futuros han establecido un récord de 15 subidas consecutivas en pocos meses, acumulando un incremento superior al 20%, alcanzando niveles que no se observaban desde 1977, año de la fundación de ANPROCA, según informó Abenego Alipaz Mamani, Vicepresidente de la asociación.
Sin embargo, lamentó que los cafetaleros bolivianos no estén en condiciones de aprovechar esta oportunidad, ya que la producción es muy baja (0.5% de la producción mundial de café) en comparación con la de competidores de otros países, pero es un café de calidad con altura y bajo sombra.
«El ‘Café de Altura y Sombra’ es producido orgánicamente por las familias de ANPROCA, una organización con casi 50 años de trayectoria. Lo que hace a este café único en el mundo es su perfil de sabor distintivo que puede incluir sabores frutales, florales y de chocolate, lo que lo hace atractivo para los conocedores de café, su microclima ideal para el cultivo del café de las tierras de Caranavi “Capital Cafetalera de Bolivia” del norte de La Paz, ubicadas a 2.000 metros sobre el nivel del mar en la faja de Yungas, Cordillera Oriental de los Andes. Cultivado bajo sistemas agroforestales diversificados, este café se distingue por su alta calidad, trazabilidad y compromiso con prácticas sostenibles que benefician a las comunidades y al medio ambiente, manifestó el Ing. José Luis Escobar, asesor técnico de la asociación.
Felix Chuquimia Nina, presidente de ANPROCA, expresó su desilusión ante la imposibilidad de los productores de Bolivia para beneficiarse de la actual bonanza que ofrece el mercado internacional. Atribuyó esta situación a la falta de apoyo real del estado, afirmando: “Al igual que muchos productores bolivianos, estamos solos”. Además, reveló que su sector necesita inversión, crédito, asistencia técnica especializada, investigación y tecnología para poder competir con fuerza en el mercado internacional y así atraer los dólares y divisas que el país tanto necesita, la meta es lograr producir al 2035 “1 millón de sacos de café para Bolivia”
Actualmente producimos entre 37.000 a 42.000 bolsas de 60 kilos exportables equivalentes a 113 contenedores, de los cuales el 20 por ciento consume el mercado interno y el resto es exportado a Bélgica, Estados Unidos, Alemania, Francia, Holanda, Corea, entre otros, dijo Alipaz, recalcando que esa cantidad es muy pequeña, respecto a países vecinos como el Perú exportan ochenta veces más (4 millones de sacos) diferenciándose Bolivia del Perú por producir un café muy buena consistencia y la singularidad de nuestros cafés de altura bajo sombra.
Con tristeza, Alipaz reveló que los mercados internacionales que lograron abrir los cafetaleros bolivianos desde los años 80 es fruto del esfuerzo propio del sector y sus organizaciones cafetaleras, pues el apoyo del gobierno puede estimarse en el “0.1%” por ciento en anteriores gestiones, a pesar de que Bolivia produce cafés de la categoría de presidenciales de taza de 90 puntos fruto de torneos y competencias internacionales.
Nueva red de productores agroforestales del café
Por su parte, Chuquimia reveló a este medio de comunicación que, en las próximas semanas con el fin de luchar y unir al sector cafetalero y sus familias, ANPROCA y varias organizaciones cafetaleras conformarán una Red de Organizaciones Agroforestales del Café con apoyo de cooperación internacional que contará con la participación de más de 20 organizaciones de productores procedentes de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.