Choferes del transporte público en La Paz, con insultos, golpes y patadas, intentaron imponer un incremento unilateral en las tarifas, elevando el pasaje de Bs 2.00 a Bs 2.50 en los tramos cortos y cobrando hasta Bs 3 en los largos, acción que provocó enfrentamientos con funcionarios municipales y usuarios que se oponen a la medida.
Un conductor empujó a una funcionaria municipal, quien sufrió un golpe en la cabeza al caer al asfalto, hecho que sucedió en la plaza Kennedy, cerca del nudo Vita. La trabajadora fue trasladada al Hospital Municipal La Portada, donde permanece internada en observación.
Agresiones similares se registraron en diferentes puntos de la ciudad y en la zona Sur, donde los transportistas apelaron nuevamente al “trameaje”.
En la calle 21 de Calacoto, un grupo de choferes atacó a otro funcionario que anunciaba con un megáfono las tarifas oficiales, propinándole golpes en la cabeza y patadas en el cuello.
Como era previsible, los efectivos policiales que habitualmente están para levantar infracciones de tránsito a diestra y siniestra ayer “desaparecieron” de gran parte de la ciudad, cuando su misión constitucional les impone, como fuerza pública, “la defensa de la sociedad y la conservación del orden público”.
Ante la resistencia de la ciudadanía de ceder a su imposición de cobrar nuevas tarifas, retiraron sus movilidades del servicio público.
Finalmente, la presidenta del Concejo Municipal, Lourdes Chambilla, presentó un proyecto de ley para congelar las tarifas actuales mientras se aprueba un estudio técnico que determine los costos reales del servicio.
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