A una semana del asesinato a mano armada del capitán de policía, José Carlos Aldunate, y a pesar de que el presidente del Estado, Luis Arce, instruyó acelerar las investigaciones para esclarecer el hecho, el Gobierno aún no y removió a los jefes policiales del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) que iniciaron las investigaciones.
El fiscal asignado al caso, Daniel Ortuño, informó a Unitel que el cambio se produjo por órdenes superiores de la Policía Boliviana, por lo que el teniente coronel, Cristhian Arismendi, es el nuevo jefe de la unidad de inteligencia.
Hace un par de días, Arce reveló que ordenó acelerar las investigaciones en este caso, luego de que el Gobierno informara la detención de dos sujetos sospechosos en el aeropuerto El Trompillo. Sin embargo, los presuntos autores del hecho huyeron presumiblemente hacia Brasil en una avioneta y, hasta ahora, siguen prófugos.
Asimismo, de momento la institución del orden no ha logrado dar con los autores materiales ni intelectuales del hecho, mientras que el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, así como la Fiscalía, se abstienen de pronunciarse al respecto. A una semana del hecho, no existe una sola persona aprehendida, ni se conoce la identidad, nacionalidad o paradero de los asesinos.
El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, atribuyó el hecho a una “venganza” del crimen organizado y señaló a dos sicarios de apellido Hurtado Aguilera, quienes desmintieron haber perpetrado el crimen. Aldunate era parte del equipo de seguridad y muy cercano al viceministro, según medios locales.
En el marco de la investigación dentro de este caso, en últimos días se procedió a citar a los familiares y el entorno social de la víctima, para que puedan brindar sus declaraciones respecto al hecho.
El pasado miércoles 19 de febrero de 2025, en horas de la mañana, Aldunate fue ejecutado a tiros por dos sujetos que aún no fueron identificados, en su propio vehículo cuando salía de su vivienda, en una zona residencial de Santa Cruz de la Sierra.