El paro de 72 horas de los trabajadores en salud finalizó ayer sin una solución definitiva, mientras que los médicos de la Federación de Sindicatos de Ramas Médicas de Salud Pública (Fesirmes) anuncian que paralizarán sus actividades desde mañana viernes, si la Alcaldía no atiende sus demandas.
El secretario de Conflictos de Fesirmes, Evert Patiño, confirmó que enviaron una carta al alcalde Jhonny Fernández solicitando una reunión para este jueves. Advirtió que, si no reciben respuestas concretas, activarán un paro de 24 horas.
“Los hospitales municipales siguen: con falta de medicamentos, equipos en mal estado y problemas en el pago de sueldos y subsidios. Nos deben desde mayo y siguen despidiendo personal sin justificación. La crisis en salud no ha sido solucionada y exigimos que el alcalde nos atienda”, reclamó Patiño.
El martes, en el hospital del Plan 3.000 hubo un corte parcial de la energía eléctrica, debido al cableado de ese sistema. Ello impidió una atención adecuada de los pacientes; algunos, como los neonatos tuvieron que ser derivados a otros centros de salud, mientras que las hemo diálisis dejaron de hacerse. La mañana de este miércoles, se constató que se había restablecido la energía eléctrica en ese centro, pero los trabajadores no sabían por cuánto tiempo, pues fueron avisados de que volverían a cortarla.
Los trabajadores de salud, que cumplieron tres días de huelga, exigen el pago total de los salarios de enero, la reposición de contratos observados y la firma de convenios con la Caja Nacional de Salud (CNS). Por su parte, los médicos también exigen estabilidad laboral, abastecimiento de insumos y mejoras en la infraestructura hospitalaria.
“Señor alcalde, la solución está en sus manos. Como ha hecho un espacio para los trabajadores de salud en sentarse y poder hablar y ver una solución a la problemática del sector salud, también le pedimos que tenga el respeto a esta institución”, sostuvo.
Desde la Alcaldía, el secretario municipal de Economía y Finanzas, Roger Serrate, aseguró que el municipio ya canceló los sueldos a 5.200 trabajadores y que solo queda pendiente un pequeño grupo que no presentó la documentación requerida. “No podemos pagar a quienes no cumplieron con los requisitos. Algunos incluso falsificaron documentos”, afirmó.