El centro de la ciudad de La Paz, en inmediaciones de la avenida 16 de Julio, siempre transitado, se ha visto aún más congestionado debido a una comparsa de niños que recorre sus calles como parte de los festejos de Carnaval.
La celebración, organizada por una Unidad Educativa, trajo consigo color, alegría y entusiasmo, pero también generó un impacto considerable en la movilidad urbana. Conductores, peatones y trabajadores vieron cómo su rutina se veía afectada por el cierre de vías y la reducción del flujo vehicular, lo que derivó en largas filas y demoras innecesarias.
Además, la seguridad de los niños es un aspecto clave. Celebraciones dentro de los colegios serían una alternativa más segura y organizada, permitiendo disfrutar del Carnaval sin afectar a la comunidad y fomentando el respeto por el espacio público desde temprana edad.