“Espectáculos” y bochornos en la ALP deben terminar

El alcalde municipal de Cochabamba y candidato a la presidencia por Autonomía Para Bolivia (APB – Súmate), Manfred Reyes Villa, cuestionó los constantes bochornos y comportamientos lamentables por parte de algunos legisladores en instancias de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP); lamentó que el Parlamento se haya convertido en un lugar de escándalos mientras el país sigue en crisis.
A través de sus redes sociales, Reyes Villa se refirió al reciente bochorno en la ALP, entre los legisladores del Movimiento al Socialismo, “evistas” y “arcistas”, que en pasadas ocasiones llegó hasta las agresiones verbales y físicas.
Cuestionó que este tipo de actos se repitan constantemente en una instancia, donde debería primar el debate, el diálogo y los consensos; sin embargo, en su opinión, es el lugar donde priman las disputas partidarias y se dejan de lado el tratamiento de temas importantes para el país.
“Basta de espectáculos en el Legislativo. La Cámara de Diputados se ha convertido en un ring de peleas y escándalos, mientras el país sigue en crisis”, sostuvo Reyes Villa, al referirse a la necesidad de devolver la integridad y el respeto a las instituciones.
Por su parte, la diputada por Comunidad Ciudadana (CC), Luisa Nayar, reprochó que el “masismo” constantemente dañe la imagen del Parlamento, con actitudes reprochables, sin olvidar que su representación parlamentaria, en su mayoría, no son un aporte real en los últimos cuatro años.
“El MAS es bochorno, incapacidad y corrupción. Nos llena de vergüenza ante el mundo. Diputados impresentables, inútiles y levanta manos que no aportaron en nada al país en más de cuatro años”, afirmó Nayar.
Esta semana, en plena sesión de la Cámara Baja, el diputado “arcista” Rolando Cuéllar, mientras cuestionaba los pactos de la radicalidad “masista” con el Frente Para la Victoria, increpó a su colega Josefina Maturano, llamándola “traidora” y exigiendo su renuncia, en ese momento, la diputada Gladys Chumacero le arrojó un líquido, desatando un escándalo en medio hemiciclo. El incidente derivó en una denuncia ante la Comisión de Ética.