Luego que una comitiva conformada por la Federación de Ganaderos de Santa Cruz, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), la Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol) y asambleístas, realizó una inspección sorpresa al “confinamiento estatal El Tinto” en el municipio de Pailón, la diputada por Creemos, María René Álvarez, cuestionó que el Gobierno trate de difamar al sector productivo mientras despilfarra recursos en empresas que solo generan burocracia y elefantes blancos.
“Como no podía ser de otra manera, el lugar, que además tiene un cartel que lo identifica como ‘predio para exportación’, es un desierto, sin una sola vaca en su corral y los plantíos sin trabajar, porque la maquinaria del Senasag también está paralizada por falta de diésel”, afirmó Álvarez.
En criterio de la legisladora, el centralismo y el modelo socialista constantemente ataca y difama a los productores que alimentan al país, tratando de generar una mala imagen ante la población por el alza en el precio de la carne y derivados, cuando esta situación es consecuencia de un “pésimo” manejo económico del actual régimen.
Asimismo, adelantó que se activaran todos los mecanismos de fiscalización legislativa, con la finalidad de verificar la situación de unidades de confinamiento que, en su criterio, solo sirven para despilfarrar el dinero de los bolivianos en pegas, burocracia y elefantes blancos.
“Advertimos, además, que el Gobierno pretende revertir propiedades privadas y productivas con la excusa de que no cumplen una función económica social, o que especulan y encarecen la producción vacuna, cuando es el propio Gobierno el que pone trabas, prohíbe las exportaciones, hace competencia desleal y amenaza a los verdaderos productores de alimentos, como los ganaderos que faenan 2 mil reses diarias para toda Bolivia”, dijo.