Real Madrid, defensor del título, venció ayer 2-1 de local al Atlético Madrid por los octavos de final de ida de la Champions League. El «merengue» del italiano Carlo Ancelotti se impuso en el Santiago Bernabéu con goles del brasileño Rodrygo a los 4′ y del hispano-marroquí Brahim Díaz a los 55′, tras el empate parcial del argentino Julián Alvarez a los 32′ para el «colchonero» de su compatriota Diego Simeone.
«Sacamos una pequeña ventaja, pero la serie sigue abierta», comentó «Carletto», al reconocer que la revancha «será difícil, como lo era también el partido de hoy, pero iremos con la ilusión de lograr la clasificación ante un gran rival, al que esperábamos enfrentar en una fase más avanzada».
«Fue un partido muy táctico. Pudimos haber resuelto mejor en la jugada del primer gol, pero supimos reaccionar a pesar de eso y no sentimos miedo escénico», destacó el «Cholo» Simeone, según el cual el segundo gol de Real Madrid «inclinó la balanza en un momento del partido en el que mejor estábamos jugando y le abrió los espacios al rival, que pudo haber aumentado la ventaja».
«Por suerte pudimos evitar un tercer gol que hubiese definido la serie, pero trataremos de remontar la desventaja en la revancha, en la que empezaremos a pensar el domingo por la noche después del partido con Getafe (por la Liga, en la que Atlético Madrid es escolta a un punto del Barcelona y dos por encima de Real Madrid).
«Jugaremos en un estadio difícil, pero si estamos concentrados podemos pasar de ronda», afirmó por su parte Rodrygo, elegido como el mejor jugador del partido al reconocer que la jugada que derivó en su gol tempranero como para darle tranquilidad al local «se ensayó en la semana».
«Los aficionados se hicieron oír hoy y esperamos poder darles una alegría en la revancha de la próxima semana. Nos vamos con un poco de bronca por la derrota, pero la diferencia es corta y eso nos da esperanzas», comentó por su parte Alvarez, titular con el también campeón mundial argentino Rodrigo De Paul y con Giuliano Simeone, hijo del entrenador «colchonero».
Angel Correa y Nahuel Molina ingresaron con el partido en marcha en el visitante (el arquero Juan Musso fue suplente), frente a un Real Madrid que contó con el también brasileño Vinicius Junior, con el uruguayo Federico Valverde y con el delantero francés Kylian Mbappé, autor de un triplete en la revancha.
REAL MADRID SE QUEDA CON EL CLÁSICO Y DA EL PRIMERO GOLPE
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