Queridos lectores, hoy, miércoles de ceniza, pasadas las fiestas carnavaleras viajaremos hasta Italia para conocer y degustar un delicioso plato reconfortante: Sopa de lentejas con verduras.
Cada año, el Miércoles de Ceniza marca el inicio de la Cuaresma, un periodo de 40 días de reflexión, penitencia y preparación espiritual que culmina en la Semana Santa. Para los cristianos, este día simboliza la fugacidad de la vida y la necesidad de purificación, representada en la imposición de la ceniza en la frente con la frase: «Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás».
El concepto de penitencia y ayuno en la Cuaresma se remonta a los primeros siglos del cristianismo, cuando los fieles dedicaban este tiempo a la preparación para la Pascua, inspirados en los 40 días que Jesús pasó en el desierto. Desde el siglo VI, la Iglesia estableció normas de abstinencia de carne los viernes y los días solemnes, como el Miércoles de Ceniza.
Este ayuno no solo tenía un sentido espiritual, sino también práctico: en tiempos antiguos, los alimentos frescos escaseaban al final del invierno, y las familias aprovechaban productos más accesibles como legumbres, cereales y verduras. De ahí nace la tradición de platos sencillos pero nutritivos, como la sopa de lentejas, que se ha mantenido en la mesa de muchas culturas cristianas a lo largo de los siglos.
Las lentejas han sido consumidas por la humanidad hace más de 9,000 años. Fueron un alimento fundamental en las civilizaciones egipcia, griega y romana, y su importancia quedó reflejada incluso en la Biblia, con la famosa historia de Esaú, quien vendió su primogenitura a cambio de un plato de lentejas.
En la Edad Media, las lentejas eran consideradas comida de los pobres debido a su bajo costo y alto valor nutritivo. Durante la Cuaresma, se convirtieron en la base de muchas recetas, ya que proporcionaban proteínas vegetales en sustitución de la carne.
La sopa de lentejas con verduras, en particular, es un platillo clásico en Italia y en muchas otras partes del mundo. Es sencilla, reconfortante y representa los valores del ayuno: humildad, sencillez y gratitud por lo que la tierra ofrece. En Italia, se prepara con ingredientes básicos como zanahorias, apio y tomate, resaltando los sabores naturales sin necesidad de lujos o excesos, en sintonía con el espíritu de la Cuaresma.
A lo largo de los siglos, esta sopa ha evolucionado con variaciones regionales, pero su esencia sigue siendo la misma: un alimento reconfortante, lleno de historia y significado.
Hoy, queridos lectores, sigue siendo una opción popular en el Miércoles de Ceniza, pero también en cualquier momento del año, como símbolo de bienestar y equilibrio.
Cada cucharada de esta sopa nos recuerda que la comida no solo es sustento, sino también un vínculo con la historia, la espiritualidad y las tradiciones que han dado forma a la cultura.
¡Buon appetito!
SOPA DE LENTEJAS CON VERDURAS
(Italia)
Ingredientes:
250 gr de lentejas secas (pardas o verdes)
1 litro de caldo de verduras (o agua)
1 u. zanahoria grande, pelada y picada
1 rama de apio, picada
1 u. cebolla mediana, picada
2 u. dientes de ajo, picados
2 u. tomates maduros, triturados
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 hoja de laurel
1 cucharilla de pimentón dulce (opcional)
Sal y pimienta al gusto
Para dar más sabor:
½ cucharadita de tomillo o romero seco
1 papa en cubos (opcional, para una textura más espesa)
1 chorrito de vinagre de vino o jugo de limón (para realzar el sabor)
Para servir:
Perejil fresco picado
Pan crujiente o tostado
Preparación:
Si las lentejas son secas, enjuáguelas bien bajo agua fría y escúrralas. No es necesario remojarlas si usa lentejas pardas o verdes, pero si prefiere una cocción más rápida, puede dejarlas en agua durante 2 horas.
En una olla grande, calentar el aceite de oliva a fuego medio. Añadir la cebolla, el ajo, la zanahoria y el apio. Sofreír durante 5-7 minutos hasta que las verduras estén tiernas y fragantes.
Agregar el tomate triturado y cocinar por 2 minutos. Luego, incorporar el pimentón, el laurel y las hierbas aromáticas (tomillo o romero). Remover bien para que los sabores se integren.
Añadir las lentejas escurridas y verter el caldo de verduras caliente. Si decide usar papa, agregarla en este momento.
Llevar la sopa a ebullición, luego reducir el fuego y dejar cocinar a fuego lento durante 30-40 minutos, removiendo ocasionalmente.
Cuando las lentejas estén tiernas, retirar la hoja de laurel. Ajustar la sal y la pimienta al gusto. Si la sopa está demasiado espesa, agregar un poco más de caldo o agua caliente.
Para un toque final, añadir un chorrito de vinagre de vino o jugo de limón para equilibrar los sabores.
Servir:
Servir caliente con perejil fresco picado por encima y acompañar con pan tostado o crujiente.
Nota. Para una textura más cremosa, puede triturar una parte de la sopa con una batidora de mano y luego mezclarla con el resto.
Si desea más proteína, puede agregar garbanzos a la sopa.
Para un toque picante, añadir una pizca de pimienta cayena o ají molido.
Un plato humilde pero lleno de sabor, perfecto para el Miércoles de Ceniza o cualquier día en el que busque una comida ligera y nutritiva.
Queridos lectores hasta la próxima cucharada de sabiduría gastronómica y no olviden que:
“La gastronomía hecha con amor, física, química y biológicamente sabe mejor”
Chef Franz R. Arandia Belmonte
Gastrónomo Profesional e Investigador Gastronómico
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