La Alcaldía de Cochabamba enfrenta dificultades para ejecutar sus planes debido a la reducción inesperada en el suministro de diésel por parte de YPFB. Hasta hace unos meses, el municipio recibía 36 mil litros semanales, pero la cantidad se limitó a 24 mil litros, volumen que se mantuvo hasta hace tres semanas. Sin previo aviso, el abastecimiento disminuyó, generando demoras en las labores planificadas.
Actualmente, la maquinaria municipal cuenta con combustible hasta este jueves, pero si no se realiza la recarga a tiempo, desde el viernes las actividades quedarían nuevamente paralizadas, impactando a la ciudadanía.
La escasez de diésel no solo golpea a Cochabamba, sino que se replica a nivel nacional, generando largas filas en las estaciones de servicio y dificultando la ejecución de obras esenciales.