El Complejo Siderúrgico del Mutún se destaca por la importante perspectiva de una explotación significativa, con sustitución de importaciones, generación de empleo y desarrollo de industrialización.
El yacimiento de hierro y manganeso del Cerro Mutún fue descubierto en 1848. La región montañosa del Mutún se encuentra ubicada en el Oriente boliviano, en la frontera con Brasil. La región montañosa se encuentra a 32 kilómetros al sur de la ciudad de Puerto Suárez, cerca de la Laguna Cáceres, el Canal Tamengo y Puerto Busch. Limita con el macizo de Urucum, perteneciente al vecino país de Brasil, que es también un gran yacimiento de hierro, actualmente en explotación.
A mediados de 2021, en una nota sobre el Mutún manifestaba: “tuvieron que pasar muchos años y tres intentos fallidos de contratos internacionales antes de que el complejo metalúrgico del Mutún empiece a tomar forma”. Además, durante décadas, la falta de tecnología moderna, en especial la carencia para la explotación, insuficiente transporte y embarque del mineral fueron las causas para desistir de tan empeñosos trabajos.
El 24 del mes pasado, en la inauguración de las operaciones del Mutún, el presidente Luis Arce Catacora expresaba: “hoy es un momento histórico, después de tantos años de rezago, entregamos uno de los proyectos más anhelados del pueblo boliviano, cumplimos con el compromiso de industrializar el Mutún”.
En los primeros días de este mes, Jorge Alvarado, presidente de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), señalaba: “estamos haciendo las últimas pruebas en la planta de acería para de esa manera ya producir las barras corrugadas y el alambrón, esto seguramente ya vamos a empezar a producir en una semana o dos semanas a mucho tardar y ya tendremos en el mercado boliviano este producto”.
Este complejo tiene siete plantas: para Concentración, Peletización, Reducción Directa del Hierro, Acería, Laminación, Central Eléctrica y Tareas Auxiliares.
En el complejo ya se están produciendo los pelets. El hierro del Cerro del Mutún es triturado, y en forma de polvo lo pasan a la planta de peletización. Posteriormente a ese proceso, el material es ingresado en hornos eléctricos para que, de esa manera, ya se pueda obtener el producto final requerido.
En 1986, empresarios brasileños instrumentaron una industria siderúrgica en Puerto Suárez, la cual no prosperó por el rechazo al uso de carbón vegetal. Luego, entre 1989 y 1993, la Empresa Minera Estatal del Oriente, dependiente de la Comibol, realizó una exportación de concentrados de mineral de hierro con la empresa Aceros Paraguayos.
En un nuevo intento para su explotación, el 2 de diciembre de 2005, mediante el Decreto Supremo 28.473, se crea la Empresa Siderúrgica del Mutún, encargada de la dirección y administración de la exploración, explotación, fundición, industrialización, comercialización y transporte de los minerales de los yacimientos del Mutún y circundantes.
En 2007, la ESM firmó el contrato de riesgo compartido para la exploración, producción, industrialización y comercialización del mineral de hierro con la empresa india Jindal Steel Bolivia, que tampoco avanzó.
En marzo de 2016, el Gobierno de entonces firmó con la empresa china Sinosteel Equipment & Engineering CO., Ltd, bajo la modalidad contrato llave en mano, la construcción del Complejo Siderúrgico del Mutún y en enero de 2019 se dio luz verde al inicio de obras, las mismas que se paralizaron por la llegada del gobierno transitorio de Jeanine Añez.
Finalmente, el gobierno de Arce retomó lo proyectado del 2016, pero con las demoras propias del cambio de gobierno y la pandemia del covid-19.
Anteriormente, con Jindal Steel Bolivia se había proyectado exportar fierros de máquina. Sin embargo, el proyecto actual está diseñado para cubrir el 50% del mercado interno, concentrando la producción en la fabricación de fierro de construcción.
El presidente Arce adelantó que está previsto ampliar la planta en una segunda fase del proyecto para «duplicar la producción».
El Complejo Siderúrgico del Mutún fue armado en un terreno de 42 hectáreas y demandó una inversión de 546 millones de dólares, financiado por el Eximbank de China y el Estado boliviano.
La planta siderúrgica tiene una capacidad para tratar 800.000 toneladas de carga bruta de hierro y producir 200.000 toneladas de fierro corrugado.
Las autoridades prevén que generará ingresos anuales por 260 millones de dólares y dará 700 empleos directos y otras 3.000 fuentes de trabajo indirectas.
Los bolivianos expresamos nuestra esperanza para que las operaciones del Complejo Siderúrgico sean exitosas, así como las cifras puedan ser positivas y coadyuven con el desarrollo del país.
El autor es Economista, Académico de Número de la ABCE y Presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP).