La Cámara Nacional de Industrias (CNI), ante la crítica escasez de diésel y gasolina, que afecta gravemente al aparato productivo, a la cadena logística y al transporte en Bolivia y que fue reconocida por la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, plantea la necesidad urgente de convocar a una cumbre productiva pública – privada para encontrar soluciones inmediatas a la crisis gemela económica y energética que puede desencadenar en un desabastecimiento de alimentos en el país, así como la promulgación de leyes que viabilicen su pronta y ágil aplicación.
Para garantizar el éxito de la Cumbre, es imperativo que todos los actores clave participen activamente. Esto incluye a los actores de la cadena de producción, las autoridades del órgano ejecutivo y legislativo, así como a los actores políticos nacionales. La colaboración y el compromiso de todos son fundamentales para encontrar soluciones efectivas que impulsen el desarrollo del país hacia el 2030, señala un comunicado de la CNI.
En el marco de la Cumbre, los órganos ejecutivo y legislativo deben considerar la aprobación e implementación de una nueva Ley de Inversiones y de Hidrocarburos, además de políticas públicas enfocadas en la reactivación económica, que sean integrales y coordinadas con los sectores involucrados de manera que generen seguridad jurídica y permitan abordar los desafíos interconectados.
La severa escasez de hidrocarburos no solo obstaculiza el abastecimiento de las familias bolivianas y las exportaciones, sino que también pone en riesgo la seguridad alimentaria y la estabilidad social del país. Las actuales Leyes no ofrecen condiciones ni incentivos necesarios para promover la inversión privada nacional y extranjera en la exploración y explotación de nuevos yacimientos hidrocarburíferos, reflexiona.
En el sector industrial, más de 40 mil unidades productivas y más de 600 mil fuentes laborales son afectadas por los problemas de provisión de carburantes, lo que obstaculiza el transporte de materia prima, bienes intermedios, bienes de capital y productos finales industriales, perjudicando la cadena logística. Además de la disminución significativa de la flota de camiones y unidades de transporte que circulan por vía carretera con productos industriales debido a la escasez es alarmante, alerta la nota.
En el contexto actual, la CNI considera que la subvención a los hidrocarburos debe ser objeto de profundo y pronto análisis entre el Gobierno y el Sector Privado. Es crucial evaluar su impacto y buscar soluciones que equilibren las necesidades económicas y sociales del país.