El asesor comercial del presidente estadounidense, Peter Navarro, confirmó que no se duplicarán los aranceles al acero y aluminio canadienses, como se había anunciado anteriormente. Esto ocurre después de que Trump había declarado que aumentaría los aranceles del 25% al 50% en respuesta a los incrementos de precios que el gobierno provincial de Ontario impuso sobre la electricidad vendida a Estados Unidos.
El presidente estadounidense había expresado su descontento por el contrabando de fentanilo y los altos impuestos a las importaciones de productos lácteos que penalizan a los agricultores estadounidenses. Sin embargo, el primer ministro canadiense entrante, Mark Carney, afirmó que su gobierno mantendrá los aranceles hasta que los estadounidenses muestren respeto y se comprometan con el libre comercio.