Cumplidos cuatro años del inconstitucional encarcelamiento de la expresidenta interina, Jeanine Añez Chávez, la agrupación femenina Mujeres por la Democracia Bolivia y otros actores políticos exigieron nuevamente su liberación y ratificaron su condición de perseguida política, tras haber sido procesada por la vía ordinaria y no por un juicio de responsabilidades.
“Declaramos nuestro firme repudio al proceder fiscal, policial, gubernamental y judicial de someterla a procesos ordinarios en violación a la Constitución Política del Estado que le reconoce el derecho a juicio de responsabilidades (…) Nuestro rechazo contundente a la violación por parte de (las mencionadas) autoridades de las garantías que prevé el derecho internacional y de Bolivia al debido proceso, la defensa justa y la presunción de inocencia, que le fueron negadas desde el 13 de marzo de 2021”, señala el manifiesto.
En él se reitera la exigencia a las autoridades judiciales y la Fiscalía de ordenar su inmediata liberación así como la del resto de presos políticos, por un “acto de justicia y de mínima restitución de los derechos conculcados”, en señal de que el Estado retomó el camino de la democracia y el respeto a la Constitución.
El expresidente y líder opositor, Carlos Mesa Gisbert, se sumó al manifiesto al expresar su “profunda convicción” por exigir la liberación de Añez, argumentando que “su encarcelamiento ilegal impuesto por el régimen del MAS (Movimiento al Socialismo), hace cuatro años, constituye un acto de persecución política”.
Por su lado, Añez recordó que fueron cuatro años de “injusticia, tortura ‘blanca’ e ilegalidad tras ilegalidad”, en los que estuvo completamente indefensa en audiencias donde sus “verdugos” no dan la cara, mientras el “sicariato judicial, fiscal y masista” del MAS la llenaron de “procesos judiciales inconstitucionales e ilegales, con condena anticipada confesada por (el expresidente) Evo Morales y (el exministro de Justicia) Iván Lima Magne”.