El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) anunció ayer que aceptó una propuesta presentada por los mediadores para reiniciar las negociaciones sobre el alto el fuego en la Franja de Gaza y señaló que, además, liberará a un rehén israelí-estadounidense y entregará los cadáveres de cuatro de los secuestrados durante los ataques del 7 de octubre de 2023.
El grupo señaló que la propuesta fue entregada el jueves y afirmó que «el movimiento ha respondido de forma responsable y positiva», antes de mostrar su «total preparación para iniciar negociaciones y alcanzar un acuerdo exhaustivo sobre los asuntos de la segunda fase».
Hamás manifestó que su respuesta, entregada a primera hora de este viernes a los mediadores, incluye «su acuerdo a la hora de liberar al soldado israelí Edan Alexander y los cuerpos de otras cuatro personas con doble nacionalidad», al tiempo que reclamó a Israel que «cumpla totalmente sus obligaciones» con el acuerdo de alto el fuego, según informó el diario palestino «Filastin».
Tras ello, Abdulatif al Qanu, uno de los portavoces de Hamás, destacó en declaraciones concedidas a «Al Araby al Jadeed» que los mediadores están llevando a cabo «intensos esfuerzos pese a las dudas de la ocupación y sus renuencias en torno al acuerdo» de alto el fuego».
«Esperamos que los resultados de las negociaciones garanticen la aplicación de todas las fases del acuerdo», señaló, antes de incidir en que «los intentos de (el primer ministro israelí, Benjamin) Netanyahu de renegar del acuerdo y sabotearlo no tendrán éxito». «Trabajamos con los mediadores para forzar a la ocupación y completar todas las fases del acuerdo», aseveró.
Por su parte, un portavoz de Yihad Islámica apuntó que «la flexibilidad mostrada por la resistencia es una prueba de que es la ocupación quien obstruye las negociaciones». «Confiamos en que nuestros hermanos de Hamás lograrán materializar los objetivos de la segunda fase del acuerdo para Gaza», aseguró, según informó «Filastin».
Las negociaciones indirectas entre las partes en Doha tienen lugar en un momento de tensión después de que el Gobierno israelí haya cortado la entrada de ayuda humanitaria a Gaza y haya suspendido el servicio eléctrico en el enclave palestino ante la negativa de Hamás a aceptar su exigencia de prorrogar la primera fase del acuerdo de alto el fuego, una opción no contemplada en un inicio. (EP)