El desbordamiento de la laguna “El Kenko” en Llallagua (Potosí), provocó un “desastre medioambiental sin precedentes”, según denunció la diputada por Comunidad Ciudadana (CC), Lissa Claros Lora, quien acusó al Gobierno de manipular la información y encubrir la negligencia de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).
Según la asambleísta, la mazamorra fue producto de la acumulación de 20 millones de toneladas de desechos minerales que sepultaron la comunidad de Andavilque, afectando a decenas de familias y contaminando gravemente la zona.
“Quiero desmentir lo que el Gobierno está haciendo en cuanto a dar información falsa, errónea y manipulada sobre el desastre medioambiental que ocurrió en el municipio de Llallagua”, dijo Claros ayer en conferencia de prensa.
“No estamos hablando únicamente de un desastre natural, sino de un desastre medioambiental sin precedentes para la zona. Estos desechos minerales que suman más de 20 millones de toneladas en esa zona fueron desbordadas debido al completo descuido de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), que no hizo prevención en esa zona minera. El Gobierno está tergiversando la información, indicando que únicamente se trataría de un desastre por el clima, cuando no es así”, puntualizó.
Responsabilizó también al Ministerio de Medio Ambiente y Aguas por no actuar de manera oportuna.
Agregó que lo más lamentable es que río Abajo se sigue contaminando con efectos irreversibles, “más de 20 comunidades están destinadas al exterminio y el Gobierno quiere tapar esto”, indicó.
“El Ministerio Público debe abrir una investigación, no puede ser que ante semejante desastre ambiental se quiera decir que fue algo natural y para eso hemos enviado dos notas al Fiscal General del Estado”, finalizó.
Ambas de las instituciones aludidas por la diputada Claros no se manifestaron sobre el tema.
Anteriormente, la asambleísta departamental por Unidad Nacional, Azucena Fuertes, ya alertó de una compleja situación que se puede calificar como un “desastre ambiental por los pasivos” de la minería que forman parte del lodo y que descendieron desde la parte alta de la comunidad, cuando se desbordó la laguna “El Kenko”.
La región de Llallagua tiene una larga historia de actividad minera y la acumulación de desechos minerales es un problema ambiental persistente.
Organizaciones ambientalistas advirtieron repetidamente sobre los riesgos de desastres similares debido a la falta de medidas de prevención y control.
Según los reportes preliminares, el desastre no solo fue causado por las lluvias, sino por los relaves que prácticamente rodean a la laguna, formada desde la época de los barones del estaño con los pasivos ambientales de la minería.
Desastre ambiental en Llallagua
Diputada denuncia negligencia de Comibol y manipulación del Gobierno
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