La marcha de los Ponchos Rojos, que descendió desde la ciudad de El Alto, ha generado una gran congestión en el centro paceño. La manifestación, que rodea la Plaza Murillo, está acompañada de pancartas y estribillos en los que los participantes exigen al gobierno nacional el cumplimiento de sus demandas económicas.
Las cuatro esquinas de la Plaza Murillo han sido cerradas y resguardadas por un fuerte contingente policial, mientras que las calles del centro están prácticamente cerradas al paso vehicular debido a la masividad de la protesta. La marcha ha desbordado el tráfico en la zona, creando un caos en el centro de la ciudad.