La familia de John Barnett, exgerente de calidad de Boeing, presentó una demanda por muerte por negligencia, alegando que la empresa lo sometió a acoso y represalias tras denunciar fallas de seguridad en los aviones 787 Dreamliner.
Barnett, quien trabajó 32 años en la compañía, fue hallado muerto en 2023 con una herida de bala autoinfligida. La demanda sostiene que su deterioro emocional y posterior fallecimiento fueron consecuencia directa del ambiente hostil que enfrentó.
Barnett había alertado sobre piezas defectuosas en la producción y fallas en los sistemas de oxígeno de los aviones, preocupaciones que fueron parcialmente confirmadas por la FAA en 2017.
Boeing, que ha sido objeto de un intenso escrutinio por sus estándares de seguridad, negó las acusaciones y aseguró que los problemas señalados no afectaban la seguridad de sus aeronaves.
La compañía expresó sus condolencias por la muerte de Barnett, pero mantiene su postura de que no hubo violaciones a las leyes de protección de denunciantes.