Por. Equipo editor
Recordemos que…
El asma es una enfermedad crónica inflamatoria de las vías respiratorias que causa episodios recurrentes de dificultad para respirar (disnea), sibilancias, opresión en el pecho y tos. Esta enfermedad se caracteriza por la inflamación y el estrechamiento de los bronquios, lo que dificulta el paso del aire hacia los pulmones.
Según la Global Initiative for Asthma (GINA), «el asma es una enfermedad heterogénea, generalmente caracterizada por inflamación crónica de las vías respiratorias. Se define por la historia de síntomas respiratorios 1 tales como sibilancias, dificultad para respirar, opresión torácica y tos que varían con el tiempo y en intensidad, junto con la limitación variable del flujo de aire espiratorio».
Síntomas principales
- Un silbido agudo al exhalar, causado por el estrechamiento de las vías respiratorias.
- Dificultad para respirar (disnea). Sensación de falta de aire u opresión en el pecho.
- Especialmente por la noche o temprano en la mañana.
- Opresión en el pecho. Sensación de presión o tensión en el pecho.
Tipos de asma
- Asma alérgica. Desencadenada por alérgenos.
- Asma no alérgica. Desencadenada por factores como el ejercicio, el estrés o las infecciones.
- Asma ocupacional. Desencadenada por la exposición a irritantes en el lugar de trabajo.
- Asma infantil. Asma que comienza en la infancia.
- Asma del adulto. Asma que comienza en la edad adulta.
Diagnóstico
El diagnóstico del asma generalmente implica:
- Historial médico detallado.
- Examen físico.
- Pruebas de función pulmonar (espirometría).
- Pruebas de alergia.
Tratamiento
El tratamiento del asma se centra en controlar los síntomas y prevenir las exacerbaciones. Esto puede incluir:
- Medicamentos de control a largo plazo (corticosteroides inhalados, broncodilatadores de acción prolongada).
- Medicamentos de alivio rápido (broncodilatadores de acción corta).
- Evitar los desencadenantes conocidos.
- Plan de acción para el asma.
Consideraciones importantes
- El asma es una enfermedad crónica, pero con un tratamiento adecuado, la mayoría de las personas pueden llevar una vida normal y activa.
- Es fundamental trabajar con un médico para desarrollar un plan de tratamiento personalizado.
- La educación sobre el asma y el reconocimiento de los síntomas son esenciales para el manejo eficaz de la enfermedad.